El 9 de marzo de 2016 se publicó en la revista Nature un artículo titulado «Impact of meat and Lower Palaeolithic food processing techniques on chewing in humans» («Impacto de la carne y las técnicas de procesamiento de alimentos del Paleolítico Inferior en la masticación de los humanos»), realizado por Katherine D. Zink y Daniel E. Lieberman. Los participantes para realizar el estudio masticaron carne cruda, y tubérculos como el ñames, las zanahorias y las remolachas.
Según los investigadores, la dentadura humana no está preparada para masticar efectivamente la carne cruda, como hacen el resto de animales, dichos investigadores dicen: «Cuando se le da a la gente cabra cruda, mastican y mastican y mastican, y la mayor parte de la carne permanece en una masa principal, es como masticar goma». Hace 3,3 millones de años, los antepasados humanos se pasaban de media 11 horas cada día masticando comida [vegetal]. Mediante el uso de tecnología, como utensilios de piedra o morteros, solucionaron este problema: al cortar o moler los alimentos pueden masticar más efectivamente, necesitando menor fuerza y ciclos de masticación. [Entendemos que es a partir de entonces cuando incorporan la carne cruda a su dieta, pues antes de eso no la masticaban bien]. El estudio destaca que a igual cantidad de fuerza de masticación, se obtienen más calorías de la carne que de plantas duras. Por ello, cuando la carne llegó a representar una tercera parte de la dieta, el número de ciclos de masticación por año se redujo en casi 2 millones o el 13%, al que habría que sumarle otro 5% por el procesamiento de la carne con instrumentos de piedra como los morteros. Es decir, se pasaban menos tiempo al día masticando para obtener las calorías que necesitaban, lo cual redujo los músculos de la mandíbula y el tamaño de los dientes: «las reducciones en los músculos de la mandíbula y el tamaño de los dientes que evolucionaron hacia el Homo erectus no necesitaron del proceso de cocinar, y deben haber sido posibles por los efectos combinados de comer carne y procesar mecánicamente tanto la carne como los vegetales duros». El menor tamaño del aparato masticador dejaría más espacio para la expansión del cerebro, hecho que se relaciona con el aumento de la inteligencia. Esta nueva idea contradice la idea de que el descubrimiento del fuego fue lo que desató la expansión del cerebro en los humanos hace 800.000 años
La conclusión que podemos sacar de dicho estudio es que el uso de tecnología en el procesado de alimentos (piedras y morteros) permitió a los antepasados humanos reducir el número de ciclos de masticación necesarios cada día, reduciendo así su aparato masticador, lo cual expandió el cerebro. Además, dicha tecnología les permitió incorporar carne como un nuevo alimento. En base a dicho estudio, podríamos publicar una noticia con el siguiente titular: «Dedicar menos tiempo a masticar aumenta el tamaño del cerebro». Esto podría llevarnos a la conclusión de que alimentarnos a base de sopas, de purés y de batidos compuestos de vitaminas, minerales y proteínas sería lo más efectivo para aumentar el tamaño del cerebro. Pero no...
A pesar de que dicho estudio no dice nada del veganismo, periodistas sensacionalistas, y la prensa sensacionalista que les publica las noticias, usaron dicho estudio para atacar al veganismo debido a intereses personales o corporativos. El 12 de marzo de 2016 se publicó en infobae.com, portal de noticias de Argentina, una noticia titulada «Harvard derrotó al veganismo: por qué la carne es esencial», escrita por Gabriela Esquivada. Veamos cual es el argumento que dicha «periodista» pretende colar como parte del mencionado estudio:
(P1) Hace 3,3 millones de años los humanos usaron tecnología para procesar alimentos.
(P2) El procesamiento de alimentos permitió comer con un menor número de ciclos de masticación.
(P3) El procesamiento de alimentos permitió comer carne.
(P4) Un menor número de ciclos de masticación redujo el aparato masticador, aumentando el cerebro.
(C) La carne es esencial para ser humano, el veganismo queda rebatido.
Vemos que el titular de la noticia no se ajusta al contexto del estudio para forzar la conclusión de una ideología alimentaria: el carnismo. El carnismo es la idea de que debemos comer carne para estar sanos, idea rebatida hace décadas por la ciencia de la nutrición[1]. El carnismo es sólo una de las ideas que componen el antropocentrismo, el cual es la absurda y religiosa creencia de que «debemos respetar a los humanos porque son humanos»[2].
[De momento lo dejo aquí. Quizás actualice este artículo con más información]
A continuación dejo un vídeo en el que también se mencionan unas cosillas sobre esta noticia falsa.
RE: Harvard derrotó al veganismo. El vegano cordobes (Link)
Es muy importante que sepamos diferenciar las noticias de la propaganda. En este caso queda demostrado que la intención de dicha noticia no es informar, sino hacer propaganda a favor del gusto por la carne y a favor de la industria de la carne. Necesitamos medios de información para informarnos, no para que engañen y manipulen a las personas que poseen una menor inteligencia.
Referencias:
Katherine D. Zink, Daniel E. Lieberman. Impact of meat and Lower Palaeolithic food processing techniques on chewing in humans. Nature, 2016; DOI: 10.1038/nature16990