Revista Cultura y Ocio
Cuando ya me había resignado a endilgarles un post sobre la recién inaugurada campaña electoral catalana, me ha llegado esta mañana un correo electrónico que me daba noticia de la constitución en Nou Barris, el distrito municipal obrero de Barcelona por excelencia, de una ambiciosa plataforma de asociaciones y entidades. Esta nueva coordinadora en la que participan alrededor de un centenar de colectivos, algunos históricos y otros recién creados, se llama "Nou Barris cabreado" y pretende extender la denuncia y lanzar la lucha contra el actual estado de cosas en ese distrito, que desde los años sesenta hasta hace poco fue lugar de grandes e intensas movilizaciones populares..
"Nou Barris cabreado" acaba de nacer a partir de la constación de dos hechos concretos y sangrantes que se están produciendo ahora mismo en esta barriada barcelonesa de 200.000 habitantes: la identificación de niños que han perdido la única comida en condiciones que hacían al día (la que realizaban en los comedores escolares gracias a las becas ahora suprimidas por el Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya), y el disparatadamente elevado número de desahucios que se están ejecutando allí. Por supuesto hay muchos otros problemas sociales y económicos que crucifican a los habitantes de los catorce barrios que hoy componen el distrito (ya son catorce a pesar de que el distrito mantiene el nombre con el que fue diseñado, que en castellano equivale a "Nueve Barrios"): desde el fracaso escolar al paro en cualquier franja de edad, pasando como digo por el número de deshaucios ejecutados al día, de ancianos con pensiones miserables que viven solos o el récord en el cierre de centros escolares (este año ya se han cerrado dos colegios públicos de primaria), en casi cualquier asunto negativo que se les ocurra y tenga que ver con la calidad de vida de las personas, Nou Barris es triste campeón de Barcelona.
Pero como digo, el asunto de los críos que no comen en condiciones ni una vez al día y la catarata de desahucios en Ciutat Meridiana, uno de los barrios del distrito, rebautizado ahora como Villa Desahucio, han disparado todas las alarmas y movilizado a las asociaciones. Y es que se echan familias a la calle cuando en Torre Baró, un barrio de Nou Barris al lado mismo de Ciutat Meridiana, la empresa REGESA, promotora de viviendas sociales propiedad de la Generalitat de Catalunya, tiene 400 pisos desocupados, sin estrenar ni adjudicar.
"Nou Barris cabreado" ha convocado una concentración ciudadana para esta tarde frente a la sede del Distrito municipal. Se leerá el manifiesto que pueden encontrar haciendo clic sobre el enlace. Vamos a ver si la cosa echa a andar, y si es así que se preparen los responsables porque años atrás cuando Nou Barris se ha movilizado, muchas estructuras institucionales de esta ciudad han crujido hasta los cimientos.