Muchas mamás nos preguntáis cómo afecta nuestra alimentación durante la lactancia. Es probable que no necesites hacer cambios importantes en lo que comes o bebes cuando estás dando pecho, sin embargo hay algunas consideraciones importantes a tener en cuenta:
Lactancia materna y dieta saludable
No necesitas comer nada especial mientras das pecho. Sin embargo es buena idea (aunque esto aplica a todo el mundo) comer de forma sana y equilibrada.
Un dieta sana incluye lo siguiente:
- Al menos cinco porciones de fruta y verdura al día, incluyendo fruta y verduras frescas, congeladas, deshidratadas o envasadas y no más de un vaso de zumo sin azúcar añadido.
- Alimentos ricos en almidón: como pan integral, pasta, arroz y patatas
- Mucha fibra: que te la aportará el pan y la pasta integrales, los cereales para el desayuno (si eres de tomarlos para desayunar), legumbres (como judías o lentejas) y cómo no, fruta y verdura – después del parto, algunas mujeres experimentan estreñimiento o se constipan más a menudo y la fibra te puede ayudar a evitarlo.
- Proteínas: como la carne magra y el pollo, pescado, huevos y legumbres – se recomienda al menos dos porciones de pescado a la semana.
- Alimentos lácteos: como la leche, el queso y el yogur – estos contienen calcio y son una fuente de proteínas.
- Y sobre todo beber mucho líquido – ten siempre un vaso de agua a tu lado cuando vayas a dar pecho ¡ya verás como enseguida te entra sed!
Suplementos de vitamina D
Durante la lactancia, se recomienda tomar suplementos de vitamina D de forma diaria. Aunque también puedes conseguir todas las otras vitaminas y minerales que necesitas si comes una dieta variada y equilibrada.
Ideas de snack sanos para picar
Muchas madres que amamantan sienten más hambre, lo cual tiene sentido: Tu cuerpo está trabajando día y noche para producir leche materna para tu bebé.
Comer pequeñas comidas o bocadillos saludables entre horas – igual que puedes haber hecho durante el embarazo – es una buena manera de mantener tu hambre bajo control, así como tu nivel de energía alto.
Los siguientes snacks son rápidos y fáciles de hacer, además de aportarte energía y fortaleza:
- Fruta fresca
- Sandwiches vegetales, con queso rallado, salmón ahumado o embutido bajo en grasas
- Yogures o queso fresco
- Hummus con pan o barritas de verduras
- Fruta con alto contenido energético, como albaricoques, uvas o hijos.
- Sopas de verduras o legumbres
- Cereales completos, tipo muesli.
- Patatas al horno
Alimentos a evitar durante la lactancia
Cada bebé es diferente, algunas mamás pueden ver que si comen legumbres, coliflor o brócoli, sus peques tienen gases o están más incómodos, mientras que otros bebés pueden tolerar estos alimentos bien.
Algunas madres pueden confirmar que después de comer alimentos picantes, a sus bebés no parece gustarles el sabor de la leche materna. De nuevo, a otros bebés no les importará si la mamá comió una buena razón de pimientos de padrón
Comer pescado es bueno para tu salud, sin embargo no abuses del pescado rico en omega-3. El pescado azul incluye atún fresco (no atún enlatado, ya que las grasas buenas se pierden en el proceso de enlatado), la caballa, las sardinas y la trucha.
Hay un límite de consumo con respecto al pescado azul para las mujeres embarazadas y lactantes, porque el pescado azul puede contener niveles bajos de contaminantes, que pueden acumularse en el cuerpo y afectar el desarrollo de un futuro bebé.
El consejo general para todos los adultos es evitar comer más de una porción de tiburón, pez espada, atún rojo o lucio a la semana, a causa del mercurio contenido en estos peces. Evita estos pescados por completo durante el embarazo o si estás tratando de quedarte embarazada.
Pequeñas cantidades de lo que comes y bebes pasan al bebé a través de la leche materna. Si piensas que un alimento que estás comiendo afecta a tu bebé, coméntaselo a tu asesora de lactancia de referencia.
¿Te has encontrado con que algún alimento puede estar afectando a tu peque?
Si quieres, puedes contárnoslo, seguro que tu comentario ayuda a otras mamás