Seguimos con los consejos para preparar nuestra piel para pasar el invierno. Y no debemos olvidar poner "al mal tiempo buena cara".
• La fibra capilar se seca mucho en invierno, sobre todo con los cambios de temperatura. Una forma de rehidratarla es utilizando aceites esenciales y mascarillas profundas semanales. Ayudan a tratar la raíz y la estructura del cabello.
• El baño caliente reconforta en invierno, pero también es dañino porque elimina los ácidos grasos e hidratantes. Los deportistas son los únicos que tienen una escusa para disfrutar de una bañera vaporosa. Descansar los músculos en una bañera a 49 ºC durante 20 minutos elimina las agujetas. El resto debe combinar un peeling con una crema nutritiva.
• En invierno se ven menos los pies pero se agrietan más. Por eso es recomendable hacerse una pedicura cada seis semanas. Y seguir nuestra rutina semanal con su cuidado: introducir los pies en agua caliente con mentol (oVicks VapoRub) durante 15 minutos, secarlos, quitar las durezas e hidratarlos con fórmulas que contengan queratina. Si nos vamos a dormir con calcetines, cuando nos hemos puesto crema, reforzamos su efecto hidratante.
• Con el frío, las manos se cuartean y las uñas se rompen más. Para reforzarlas podemos utilizar una crema hidratante que tenga una formula rica en aminoácidos en las manos; en las uñas podemos aplicar aceite de sésamo en las cutículas.
• El sombrero no protege el cabello, de hecho puede llegar a causar roturas en la fibra capilar. No debemos llevarlo con el pelo mojado.
• Los aceites esenciales relajan y fortalecen. Las defensas bajas, el estrés y los cambios de temperatura son el cóctel perfecto para caer enfermo. Los masajes ayudan a combatir el cansancio y a evitar los resfriados.
• Muchas personas se deprimen en invierno por la reducción de horas de luz. Nuestro reloj biológico necesita ver la luz cada mañana para ponerse en marcha. Lo último contra la tristeza invernal son las luces portátiles. Son muy comunes en los países nórdicos y sus efectos se comparan a los de los antidepresivos.
• El alcohol y el tabaco "aumentan la vascularización cutánea y deshidratan", son los responsables de las rojeces en la piel ¡Vamos a decirles adiós! Algunas culturas beben vodka u otras bebidas alcohólicas en climas gélidos porque creen que así entrarán en calor; lo único que consiguen es aumentar la sensibilidad al frío y la posibilidad de congelación.