El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio de la Nación a nuestra expresión de música y danza por ser resultado de una serie de proceso de mestizaje y ser el marco músical de importantes fechas del calendario festivo andino.

La huaylía es un género de música que sigue una melodía simple y un patrón rítmico repetitivo. En cuanto al baile se trata de una forma de danza colectiva, ejecutada libremente por los participantes.
La huaylía tiene presencia en diferentes provincias del Perú tales como Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Junín, mostrando particularidades y elementos distintivos en cada uno de estos lugares. No obstante, es recurrente encontrarla vinculada a contextos festivos en los Andes.
En el Cusco, la huaylía se hace presente en la ‘Tierra Brava’ y nuestros diferentes distritos, especialmente en San Toto durante la festividad del Niño entre el 24 y el 26 de diciembre.
Previo al Takanakuy, nuestros hermanos cantan y danzan la Huaylía
Los carguyoq, encargados de organizar la fiesta en cada barrio, contratan conjuntos de huaylías para que acompañen a los participantes y personajes de la celebración durante sus desplazamientos y actividades, como por ejemplo durante el Takanakuy.
Los conjuntos de huaylía están integrados por músicos, cuya instrumentación es variable, y un grupo de cantoras. La huaylía emplea uno o dos violines como instrumentos melódicos y un arpa como instrumento rítmico, aunque también se han incorporado instrumentos como guitarra, mandolina, bajo electrónico y acordeón.
En cuanto a las cantoras, se trata de un grupo de dos o más mujeres jóvenes o de edad adulta, quienes entonan las letras de la huaylía utilizando un registro de voz agudo, rematando cada estrofa con el coro “huaylía huaylía huaylía” o variaciones del mismo de acuerdo a la comunidad a la que pertenecen.

Estas cantoras representan a las pastoras de ganado de las zonas de altura, utilizando la vestimenta tradicional chumbivilcana que incluye polleras, chaleco y sombrero con abundantes bordados florales, así como botas de cuero y una manta bordada que cubre los hombros y la espalda.
Cabe precisar que la temática de las huaylías varía, acoplándose al momento festivo o ritual en el que se inscribe. De esta manera, sus letras funcionan como una muestra de fe y devoción ante la imagen del Niño Jesús, la Mamacha Concebida o la Mamacha Santa Ana.
También puedes ver: A vísperas del Takanakuy se vive la Huaylía
Archivado en: Noticias Tagged: carguyoc, Cusco, Huaylia, Takanakuy



