Nuestra llegada a Miami

¡Ya estamos en Miami! Ha sido un viaje largo, más de lo que nos habrá gustado pero ya hemos llegado a la ciudad en la que se celebra la navidad en pleno verano. El primer día ha sido corto a la par que extraño adaptándonos al nuevo cambio horario, y aquí te hacemos un pequeño resumen.

No estamos acostumbrados a viajar tan temprano por placer. El primer avión rumbo a Amsterdam ha salido de Barcelona algunos minutos después de las 6 de la mañana. Hemos volado en un avión viejo de KLM y nos ha decepcionado bastante pues, hemos pagado comprando con antelación un importe muy alto por billete si los comparamos a los precios de nuestros últimos viajes con Emirates.

En el segundo vuelo la cosa tampoco ha mejorado. Inicialmente teníamos que viajar un un avión nuevo, moderno, y nos ha vuelto a tocar uno viejo con unas azafatas gritonas, y con muy pocas ganas de complacer al cliente. A ver que tal la vuelta… Menos mal que KLM nos ha cambiado el vuelo a último hora (por enésima vez) y volvemos con Air France. Menos mal que este segundo tenía películas y se ha pasado más ameno pese a las 10 horas de vuelo y a salir más de una hora tarde por overbooking en el avión. Si si, una gestión nula desde el minuto cero en el que hemos tenido que hacer 2 cosas infinitas para facturar… Lo que más he ha gustado del vuelo ha sido que nos sirvieran un helado justo mientras sobrevolábamos Groenlandia.

Ya en Miami, y después de un largo control de aduanas, en el que sólo les ha faltado preguntarme mi color favorito… (A Jordi nada de nada, tendré que hacer como él y responder todo con un “Hola” en lugar de con “Hello”) Mi hermana y mi cuñado nos estaban esperando fuera y hemos ido directos a casa a deshacer la maleta e instalarnos. La familia de Mario, mi cuñado, nos ha recibido con una barbacoa al más puso estilo americano. Alerta SPOILER nos vamos a cebar pero bien, porque además todo está buenísimo y nos están tratando genial, no se puede esperar menos de la familia que tiene a mi hermana en acogida

Más tarde hemos pasado por el centro comercial The Falls para comprar un adaptador para el iPhone y poder conectar tarjetas SD para después, partir rumbo a casa de Vanessa, mi amiga,  confidente y Ex Jefa que lleva aquí un tiempo y ya ha tenido dos pequeños retoños.

Y poco más que contar, que es que me caigo del sueño, mañana me lo curraré más. ¿Vale?

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