Nuestras vecinas emplumadas

Grupo de pardillos en Algete

Javier Rico

De vez en cuando nos gusta dejar que sean las aves las que protagonicen estos escritos. Realmente, casi siempre lo hacen, pero en ocasiones como estas son la razón principal de cada texto y cada imagen. Y de nuevo es para demostrar que las tenemos muy cerca de nuestras casas y lugares de trabajo, estudio y ocio. Los pardillos, la garceta común, el pato cuchara o el milano real están ahí fuera deseando mostrarse. ¿Te vienes a conocerlas?

La foto de portada es de una toma parcial de un bando de pardillos. Está tomada desde el balcón de un tercer piso de una vivienda en Algete (Madrid). Llegaron a concentrarse hasta 120 ejemplares de estos bellos fringílidos, entre los que destaca ya el plumaje más primaveral de algunos machos, de tonos carmín en pecho y frente.

No salimos de Algete. Bueno, un poco sí de su casco urbano para, unos metros camino de sus áreas de cultivo más abiertas, dar con una urraca que estaba incomodando a un milano real. Estos córvidos se atreven incluso con rapaces como milanos a la hora de apropiarse de lugares donde creen que van a dar con comida segura. El milano real acabó marchándose.

Urraca y milano real en Algete con fondo de palomas

A escasos kilómetros de Algete está Cobeña, también en Madrid. Al lado de su polideportivo hay unas lagunas que más allá de sus grupos de ocas bulliciosas esconde otras aves acuáticas que merece la pena buscar. La foto no tiene mucha calidad porque los patos cucharas estaban descansando entre la vegetación más cerrada. Mientras les observábamos, pasó por delante una hembra de ánade friso.

Una hembra de ánade friso pasa por delante de una pareja de patos cuchara en Cobeña

Esta vez cambiamos radicalmente de rumbo para ir hasta el entorno de un colegio (Santa María de Las Rozas) que se ha interesado por nuestras rutas. Entre sus vecinas más notorias, y merodeando alrededor de una piscina, nos encontramos a esta lavandera blanca.

Lavandera blanca en el borde de una piscina en Las Rozas

A la misma altura donde encontramos a la lavandera blanca vimos y oímos estorninos, carboneros, verdecillos, mirlos, petirrojos, urracas y hasta un buitre leonado. Sin embargo, esta pose de una paloma torcaz fue la que más nos llamó la atención.

Paloma torcaz en Las Rozas

Prácticamente cruzando una calle pasamos de Las Rozas a Majadahonda, donde el parque Cerro del Aire ofrece uno de los escenarios más propicios para abrir nuestras #AulasEnLosParques. En los alrededores del mismo, los pequeños setos y jardines de algunas casas sirven para que se luzcan mirlos comunes como el de la fotografía.

Mirlo común en Majadahonda

Concluimos con dos aves que están siendo las protas principales de las rutas que estamos haciendo con el instituto El Espinillo de Villaverde. Cerca de su centro escolar, en la orilla del río Manzanares, las garcetas comunes destacan sobremanera con su blanco inmaculado por encima de los tonos más oscuros de la vegetación de ribera.

Garceta común en la ribera del río Manzanares en Villaverde

Para el final dejamos al cormorán grande. Esta imagen está sacada con un móvil a través del telescopio. Posados, en vuelo, nadando o sumergiéndose en busca de peces, estas aves marinas de notable envergadura llaman especialmente la atención de los escolares del IES El Espinillo, para los que en muchos casos habían pasado hasta ahora como “patos”.