Hoy en el taller del blog hemos dejado volar la imaginación para ponerles cara a nuestros miedos y temores. Ante la pregunta de qué nos atemoriza éstas son algunas de nuestras respuestas:
La oscuridad, las alturas, la soledad, la velocidad.... C.M.
Las enfermedades, la soledad, la muerte, el rechazo... C.E.
Las alturas, las ratas, cucarachas y demás animales repugnantes, carroñeros. Las caras de personas que no me trasmiten buen feeling, sus miradas.. J.H.P
Que mi casa se llene de fantasmas o de alucinaciones en forma de nebulosas de energía. ..C.R
También hemos escrito sobre temas relacionados con el miedo:
Me llevaron a una plantación bananera. Ella, la que me enamoró, estaba allí vestida de rojo con su cabello negro y dos lágrimas por saber que no podía hacer nada. El narcotraficante, que era su esposo, soltó los perros que tenían sus compinches. Cuando llegaron a mí aquellos terribles animales se detuvieron. Ellos se quedaron como estatuas de sal. Entonces al ver que los canes no se atrevían a hacerme daño me apuñalaron y no dieron con mi muerte, mas sorprendidos me ataron y empezaron a cortarme pedazo a pedazo. Les echaron mis carnes a los animales y salieron aullando. El cielo se hizo tinieblas, cogieron mis restos, los metieron en un saco y me tiraron por un puente, cuando caí estaba de cuerpo entero y no tenía restos de derrames sanguíneos. Hoy piensan que soy el diablo. Ficción de J.A.C.D.
A menudo para no sentir tanto miedo escribo en un papel lo que me pasa y lo que siento e intento indagar por qué me ocurren ciertas vivencias. Lo que yo hago es comprenderme a mi misma para encontrarme con lo más nuclear de mi interior y relajar mi sistema nervioso. A
Un día llegué a casa, me sentí mal, cansada, agobiada y empecé a sentir voces. Me asusté un poco, no le puse importancia y seguí mi vida normal. Al mes volví a sentir lo mismo.
Cuando era niña sentí que alguien bajaba por las escaleras con cadenas, pensé que era la perra Linda, pero no era, se lo dije a mi abuelo. Me dijo que no me preocupara, volví a sentir lo mismo, alguien toca en mi puerta llamando por mi nombre, me asusté y se lo dije a mi abuelo de nuevo. Entonces me llevó a Candelaria, puso unas velitas y no volví a tener esa desagradable sensación. N.E.S