Una grupo de instrumentos espaciales como los pertenecientes a ESA (Agencia Espacial Europea) XMM-Newton e Integral han mostrado detalles cercanos sin precedentes de un agujero negro supermasivo. Revelan enormes “balas” de gas conducida lejos del ‘monstruo gravitacional “. El agujero negro que el equipo decidió estudiar se encuentra en el corazón de la galaxia Markarian 509, a 500 millones de años luz de distancia en el espacio. Este agujero negro es colosal, con 300 millones de veces la masa del Sol, y es cada día más masivo ya que sigue alimentando.
Markarian 509 fue elegido porque se sabe que varía su brillo, lo que indica que el flujo de materia hacia el agujero negro es turbulento. La radiación de la región interior impulsa la salida de un poco de gas desde el agujero negro.
El agujero negro se controló durante 100 días. ”XMM-Newton en realidad lideró estas observaciones, ya que tiene una amplia cobertura de rayos X, así como una cámara de monitorización óptica”, dice Jelle Kaastra, del SRON Instituto Holandés para la Investigación Espacial, que coordinó un equipo internacional de 26 astrónomos de 21 institutos en cuatro continentes para hacer estas observaciones.
Durante la campaña la galaxia se superó a sí misma, en vez de las fluctuaciones habituales se reflejó un aumento de un 25% en su brillo, aumentando su registro en la banda de rayos X blandos un 60 por ciento, lo que indica que se produjo una gran perturbación en el flujo de gas del agujero negro .
Las observaciones resultantes han demostrado que el material saliente se compone de balas gigantes impulsadas a millones de kilómetros por hora. Las balas son despojadas de un depósito de polvo de materia a la espera de caer en el agujero negro. La sorpresa es que esto se realiza a más de 15 años luz de distancia del agujero negro. Esto es más de lo que algunos astrónomos pensaron que era posible que el viento originaría.
“Ha habido un debate en astronomía desde hace algún tiempo sobre el origen de las emanaciones de gas”, dice Kaastra.
El depósito de gas y polvo toma la forma de un deposito en forma de anillo que rodea el agujero negro. Espirales de materia hacia el agujero negro, que crean un disco de acreción en el que el gas se comporta como el agua cayendo en espiral por un desagüe.
Las observaciones también muestran que el disco de acreción tiene una “cobertura” de gas con una temperatura de millones de grados. Aquí es donde provienen los rayos X y rayos gamma; de conducir hacia el exterior el gas más distante.
Además del XMM-Newton e Integral, fue utilizado el Hubble Space Telescope de la NASA/ESA, el telescopio de rayos X Chandra de la NASA, los satélites Swift y los telescopios terrestres WHT PARITEL. Juntos, los instrumentos de cobertura dieron una longitud de onda sin precedentes: que va desde el infrarrojo, a través de la luz visible, ultravioleta y rayos X hasta la banda de rayos gamma.
“Los resultados subrayan la importancia de observaciones a largo plazo y las campañas de monitoreo para obtener una comprensión más profunda de la variable de objetos astrofísicos. El XMM-Newton ha realizado todos los cambios organizativos necesarios para tales observaciones, y ahora el esfuerzo está dando sus frutos”, dice Norbert Schartel , científico del proyecto de la ESA XMM-Newton.
Enlace original: ESA spacecraft reveal new anatomy around a black hole