Se ha desarrollado una nueva batería de flujo recargable que permite un almacenamiento de energía más barato y a gran escala. Su diseño, más simple y eficiente que los de otras baterías de flujo recargables, no necesita usar membranas, que acostumbran a ser un componente caro y aparatoso.
Esta nueva batería, creada en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Estados Unidos, promete ser ideal para almacenar a gran escala y bajo costo electricidad proveniente de paneles solares y turbinas eólicas.
El prototipo, tan pequeño que se puede sostener sobre la palma de la mano, genera tres veces más energía por centímetro cuadrado que otros sistemas sin membrana. Esta densidad de energía es un orden de magnitud mayor que la de muchas baterías de ión-litio y la de otros sistemas comerciales y experimentales de almacenamiento de energía.
El dispositivo del equipo de Cullen Buie, Martin Bazant y William Braff almacena y libera energía valiéndose de un fenómeno conocido como flujo laminar: Se bombean dos líquidos a través de un canal, y estos experimentan reacciones electroquímicas entre dos electrodos, para almacenar o liberar energía. Bajo las condiciones adecuadas, las soluciones no se mezclan, o solo muy poco, y no se necesita membrana.
A menudo, las membranas son el componente más caro de una batería, y el menos fiable, ya que se pueden corroer con bastante facilidad por la exposición repetida a ciertos reactivos.
Los reactivos de la nueva batería son hidrógeno y una solución líquida de bromo. El grupo decidió trabajar con el bromo porque es relativamente barato y está disponible en grandes cantidades. En el caso de Estados Unidos, cada año se obtienen más de 243.000 toneladas de bromo.
La nueva batería podría ser una buena solución para el almacenamiento barato y a gran escala de electricidad proveniente de paneles solares y turbinas eólicas.
El almacenamiento barato de energía puede fomentar el uso generalizado de energías renovables, como por ejemplo la solar y la eólica. Tradicionalmente, dichas fuentes de energía han sido muy inconstantes: No siempre sopla el viento, y su velocidad no es fija. Y puede haber días nublados en los que la energía solar se reduzca de modo considerable.
Con tecnologías de almacenamiento barato de energía, se podría almacenar energía renovable para luego distribuirla mediante la red eléctrica en momentos en que haya picos de demanda eléctrica. El almacenamiento eficaz y rentable de energía es la tecnología clave para permitir un uso generalizado de energías renovables, tal como valora Buie.