Justo cuando llevaba meses queriéndome comprar una depiladora de luz pulsada, llega Braun y me sorprende con su nueva Silk-Épil 7 SkinSpa Premium Edition, ¡menuda maravilla! Y eso que después de estar en casa toda la vida con “La Silk-Épil” (porque no se llama “la depiladora”, es “la Silk-Épil”) y haber actualizado la de siempre de mamá hace pocos años por una más moderna, no me imaginaba que aún podían dar un paso más en la depilación tradicional. Y vaya si lo han dado, y no uno, sino varios pasos adelante, mirad…
Lo primero que me ha llamado la atención es su cabezal para exfoliación corporal, no sabéis lo suave que se queda todo el cuerpo tras utilizarlo. Además, viene fenomenal para que no se enquisten los pelitos y que la depilación sea más eficaz, y también para que la aplicación posterior de tratamientos corporales (como anticelulítico) sea más efectiva habiendo retirado las células muertas de la piel. Este cabezal exfoliante se incorpora al cuerpo de la depiladora, utilizando la misma base para ambas acciones.
También incorpora un cabezal específico para zonas sensibles y otro más pequeño para depilación facial, ideales para cubrir las necesidades de cada momento.
Lo que me ha parecido una maravilla es la luz incorporada en el cuerpo (o mango) de la depiladora, que se enciende automáticamente al iniciar la acción de la misma, es genial para no dejarte olvidado ningún pelito maléfico en la oscuridad del cuarto de baño, sí, esos que cuando piensas que estás perfecta y sales a la luz natural en la playa o piscina aparecen y no sabes dónde meterte…!!
Y lo que ya me ha requetechiflado del todo es que no necesita estar enchufada a la red para poder utilizarse, por lo que puede utilizarse en la ducha y en la bañera. Imaginaros mis faraonismos del domingo pasado: la bañera llena de sales de ámbar, la mascarilla en el pelo y en el rostro y depilándome dentro de la bañera sin ningún tipo de dolor (¡¡yo que me aplicaba crema anestésica local para poderme depilar!!) y es que, al estar a remojo en agua calentita y abrirse el poro, la extracción del pelo es muchísimo más fácil y menos dolorosa, vamos, que ni me dí cuenta, no podía estar más feliz en ese momento! Me parece genial, también, para tenerla cargada siempre en la repisa de la ducha y poder retocarme, sobre la marcha, cuando aparezca algún pelito, y así poder estar siempre perfecta en un abrir y cerrar de ojos.
La edición premium, que es la que yo tengo, incorpora también un cepillo de limpieza facial, que tan de moda están ahora. Nunca había probado estos cepillos y la verdad que me ha gustado mucho, dejando la piel muy suave, limpísima y preparada para los tratamientos posteriores.
En definitiva, todo perfecto y muy contenta de haber descubierto, de nuevo, la depilación tradicional. Pese a que suspiraba por la depilación láser tras hacérmela en ingles y axilas, creo que de momento seguiré en las piernas con este método que Braun nos pone taaaan fácil con esta nueva edición, puedo recomendarla ampliamente!