El enfoque estándar para el tratamiento del cáncer es dar a los pacientes la cantidad máxima tolerada de la quimioterapia con el objetivo de hacer el máximo daño posible al tumor sin matar al paciente. Este método es relativamente eficaz, pero también causa principales toxicidades. ..
Un grupo de científicos del Moffitt Cáncer Center, en Florida (EEUU), han demostrado un enfoque diferente para asegurar la eficacia de la quimioterapia y la minimización de la toxicidad. Los autores utilizaron un enfoque evolutivo, donde la dosis de la quimioterapia es guiada por la respuesta del tumor a la dosis anterior, lo que permite una retirada gradual de la droga si el tumor continúa respondiendo. Este método demostró ser muy eficaz para el tratamiento de cáncer de mama en dos tipos diferentes de ratón.
Evidentemente estamos delante de una sola investigación y se hizo en ratones. Pero este sorprendente resultado plantea varias incógnitas : ¿hemos abordado de forma incorrecta el tratamiento contra el cáncer? ¿En lugar de intentar eliminar los tumores deberíamos utilizar la medicina para mantenerlos controlados?.
Controlar el cáncer como si de una plaga se tratara
El equipo dirigido por Robert Gatenby de Moffitt Cáncer Center, deduce que sí basándose en la teoría de la evolución para afirmar algo tan arriesgado: "En la actualidad tratamos a los tumores cancerígenos como enemigos que deben eliminarse con la máxima fuerza bruta. Solemos ver el cáncer como una competencia entre el tumor y el anfitrión, pero cuando se mira dentro del tumor, observamos que las células cancerígenas compiten entre sí", dijo Gatenby en una entrevista para Time. "Cuando atacamos al tumor en su totalidad, lo que sucede es que terminamos matando la mayor parte de estas células. Las que restan son precisamente las que resisten el tratamiento. El problema es que a continuación pueden volver a multiplicarse; y con esto el tumor reaparece siendo mayor su resistencia a la quimioterapia."
El método desarrollado por el equipo de Gatenby está basado en modelos de computadora semejantes a los empleados por los agrónomos para realizar un control de plagas. En lugar bombardear la plantación, hacen ataques más sutiles que reducen la población de las plagas, pero no exterminan a todas aquellas que son sensibles al insecticida. Así, saben que podrán planear un nuevo ataque en caso de que la infestación reaparezca.
Esto señala una revolucionaria forma de pensar sobre el tratamiento del cáncer, e introduce la idea de que si no es posible eliminar por completo un tumor, puesto que no siempre es posible, la mejor alternativa es controlarlo. Para ello se requiere una terapia altamente individualizada. Gatenby tiene la esperanza de que hayan suficientes pacientes que tomen esta estrategia en los ensayos clínicos, de manera que cada médico estudie las características de cada persona con el fin de calcular su régimen de quimioterapia adecuada.
La comparativa de personas afectadas con cáncer que pudieran tomar el riesgo de someterse a ésta nueva forma de combatirlo dista emocionalmente de los agricultores controlando plagas. Se trataría de mentalizar al paciente y que pudiera llegar a entender que dentro de su cuerpo sigue viviendo el cáncer de forma controlada. De manera que pudiera irse debilitando a través de una quimioterapia a medida del tumor. Quizá el tumor nunca desaparezca por completo - de la misma forma que muchos granjeros aprenden a vivir con pequeñas poblaciones de depredadores que se alimentan de sus plantaciones - pero no terminará con la vida del paciente.
'El estrechamiento de la dosis de quimioterapia logró encontrar el equilibrio justo entre eliminar la suficiente cantidad de las células cancerosas y no activar a las lo quimio-resistentes...'
Fuente consultada: SciencieTMedicine