La Fundación Bill y Melinda Gates o Fundación Gates, dedicada a la financiación de proyectos humanitarios y de otra índole, están financiando un proyecto desarrollado por la empresa biotecnológica de Massachusetts (Estados Unidos) Microchips Inc, para crear una nueva generación de anticonceptivos tecnológicos que se implantarán en el interior del organismo y que podrán mantenerse operativos durante 16 años.
Los implantes anticonceptivos, también denominados anticonceptivos subdérmicos, no son una novedad, liberan progestágeno, un compuesto formado por diversas hormonas que actúan como un método anticonceptivo que ofrece protección de cinco años contra la concepción, una vez que acaba su efectividad debe ser retirado, también es necesario que se retire si se desea concebir un bebé. El nuevo anticonceptivo tecnológico podría controlarse de forma inalámbrica, un microchip se encarga de actuar y bombear lentamente el compuesto hormonal para prevenir el embarazo, también podrá detenerse si es necesario para concebir un bebé, su vida útil será de 16 años, mucho más que los dispositivos actuales cuya vida útil es de 3-5 años.
Microchips Inc ha estado probando el sistema con otros fármacos para tratar enfermedades como la osteorporosis con buenos resultados. Bill y Melinda Gates junto al profesor de ingeniería biológica Robert Langer, consideran que esta tecnología podría ser efectiva especialmente en los países en vías de desarrollo de Asia, África, etc., que necesitan medidas de planificación familiar. Se utilizaría el levonorgestrel, una progestina sintética de segunda generación que es el principio activo de algunos métodos anticonceptivos hormonales como los indicados al principio, este compuesto estaría dentro de un dispositivo de un tamaño que rondaría el centímetro y medio, y podría ser activado o desactivado por la mujer que lo llevara de forma inalámbrica.
De momento no hay mucha más información, tan sólo que el proyecto está en fase experimental y todavía se deben solventar algunos problemas relacionados con la seguridad, uno de los principales problemas es que nadie pueda acceder al sistema inalámbrico y pueda manipular el nuevo anticonceptivo. Una vez que se solucionen las cuestiones de seguridad, se procederá al envío del dispositivo a la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) para que se proceda a su aprobación, de todos modos aún pasará bastante tiempo para que sea aprobado.
Por otro lado, no estamos seguros de que este sistema tecnológico de planificación familiar se pudiera introducir en los países en vías de desarrollo, recordemos que soluciones mucho más económicas como las vacunas u otros fármacos no llegan a estos países o llegan en cantidades muy limitadas, cuando más un sistema anticonceptivo como el planteado. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en Engadget.
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Nueva generación de anticonceptivos tecnológicos