Nueva sección en el Blog de Dolega

He tenido un fin de semana agotador. El sábado estuve en el encuentro de mamás blogueras de Madresfera y Yo Dona.

Fue un evento muy bien organizado y me sirvió para desvirtualizar a unas cuantas blogueras que tenía ganas de conocer en persona y para corroborar que lo que intuyes detrás de un blog, normalmente se corresponde con lo que hay delante y en el fondo de él y que sus autoras son tal y como te imaginabas que son. No hablo del aspecto físico.

Me lo pasé realmente bien, pero me ha hecho reflexionar sobre ciertos aspectos.

Allí la mayoría de blogueras eran de la edad de La Niña, año arriba año abajo así que me di cuenta que mi final está mucho más cerca de lo que diariamente percibo, hablando en plata estoy vieja.

Mucho hablar de madres blogueras y mucho taller para niños, pero yo conté menos de veinte. Con toda la que hablabas tenía al churumbel con el marido ó los abuelos, así que mis ganas de ser abuela se exacerbaron de mala manera.

Todas aquellas que me leen, lo primero que hacían en cuanto me conocían, era salir en defensa del Niño pretendiendo que yo comprendiera que la criatura tenía todo el derecho a disfrutar de tan tierna edad, así que me barrunto que el resto de la humanidad le debe de decir lo mismo, por lo tanto, mis posibilidades de ser abuela se reducen a unos porcentajes que en estadística serian claramente despreciables.

Unidas las dos variables: que soy consciente de que estoy mayor y que el Niño no va a darme gusto en bastante tiempo, he decidido abrir una nueva sección en esta casa, donde hago lo que me da la gana, para decirle por escrito a mi niet@ lo que no puedo decirle en persona.

No es que sea agorera ni mucho menos, es solamente una simple prevención por lo que pueda pasar. Quiero asegurarme de que pueda saber lo que su abuela le hubiera dicho y que mejor medio que este, controlado por mi amigo Google que se encargará de mantener el contenido en el ciberespacio por los siglos de los siglos.

Además, aunque sus padres quisieran privarlo de este contenido no podrían. Borrar cosas de internet es poco menos que imposible y el padre de mi niet@ no es el paradigma de la constancia, para que vamos a engañarnos. Salvo para pasarse un nivel de videojuego ó hacer su trabajo, para el resto es más bien perezoso.

Así que anunciado queda. Ahora me tengo que ir a actualizar la tienda y a seguir trabajando en la nueva cara del blog…