Las proteínas son una de las moléculas más importantes en el mecanismo de las células. Todos hemos oído hablar del famoso ADN y de como en el están codificadas las instrucciones genéticas. Pues bien, estas instrucciones genéticas lo que codifican son proteínas, es decir, cuando en la célula se traducen esas instrucciones que contiene el ADN (el proceso es algo complicado, primero hay que pasar de ADN a ARN y un sin fin de cosas más) el resultado es una proteína.
Las células usan las proteínas par un sin fin de cosas, sin ellas no podríamos vivir. Por ejemplo, es posible que hayas oído hablar de las encimas, pues bien, las encimas no son más que proteínas que sirven para facilitar reacciones químicas que de otra manera no podrían darse.
Todas las células usan las proteínas para algo, incluso las células cerebrales conocidas como neuronas. Las neuronas fabrican proteínas en cantidades ingentes. Estás proteínas trabajan entre ellas para que las neuronas puedan hacer entre otras cosas transmitir y recibir señales electroquímicas. Sería fascinante si se pudiera ver como unas proteínas interaccionan con otras para obtener los resultados que obtienen. Las proteínas son demasiado pequeñas lo que en principio las deja fuera del alcance del más potente de los microscopios, pero puede haber otras maneras de conseguir esto.
En la reunión anual American Society for Cell Biology, el profesor Akira Chiba de la Universidad de Miami y su equipo, han presentado los resultados preliminares de una nueva técnica que permite ver cuando dos proteínas están interaccionando.
La técnica se ha realizado sobre moscas de la fruta(Drosophila melanogaster). Una vez más estos pequeños insectos nos ayudan a profundizar en nuestro conocimiento del mundo biológico. El equipo de Chiba ha modificado genéticamente 500 de estos insectos para que sean capaces de producir proteínas que son fluorescentes al interaccionar unas con otras. Esto permite visualizar el punto exacto donde dos proteínas están interaccionando.
Esta técnica puede llegar a permitirnos crear un mapa de todas las interacciones entre proteínas, pero de momento sólo se han presentado los resultados preliminares. Ahora toca extrapolar los datos obtenidos en los tubos de ensayo del laboratorio. Con el tiempo es posible que podamos llegar a ver como interaccionan las proteínas en su medio ambiente, es decir, en el interior de las células y no en tubos de ensayos. Una técnica que de mostrarse eficaz, nos va ayudar y mucho a desvelar los mecanismos de la vida.
Ismael Pérez Fernández.