La innovadora técnica utiliza una tecnología específica de focalización de anticuerpos que reduciría la necesidad de tratamientos actuales que pueden ser arduos, invasivos y requieren largas hospitalizaciones.
Los investigadores encontraron que en la leucemia mieloide aguda AML, hay una alta concentración de una molécula llamada Siglec-15 que se encuentra en la superficie de la célula enferma. El equipo identificó una molécula que podría unirse a Siglec-15, incorporarse a la célula y llevar consigo una toxina que potencialmente podría matar la célula enferma, erradicando así la enfermedad sin dañar las células sanas .
Aunque todavía está en la fase experimental, si todo va bien, existe la posibilidad de que esto se pueda utilizar clínicamente como tratamiento para los pacientes dentro de los próximos tres a cinco años.
El estudio fue publicado en el British Journal of Hematology yfue dirigido por la Universidad de Aberdeen, junto a la Universidad de Cambridge.