Revista Arte
The New York Times (NYT) acaba de publicar un interesante artículo con el título de “España paga tributo al Greco 400 años después de su muerte”.
El autor, el periodista Raphael Minder, hace un recorrido por las materializaciones del IV Centenario centrándose en la ciudad de Toledo, donde Domenico puso sus ojos tras ser rechazado como pintor en la corte de Felipe II y que ahora contiene la más grande exhibición nunca antes vista de sus cuadros.
Pese a que El Greco vivió en Toledo lleno de deudas y rodeado por sus acreedores, como testifica en el artículo del NYT el comisario de la exposición “El griego de Toledo”, Fernando Marías, “España paga ahora tributo a su hijo adoptivo con este gran evento”, subraya Minder.
“El Greco se esforzó por demostrar que la pintura moderna, el uso revolucionario de técnicas que resaltaban la luz y los colores, podría superar a obras de la antigüedad clásica”, añade. Algo que ratifica el presidente de la Fundación El Greco 2014, Gregorio Marañón, que comenta con el NYT: “Es el más moderno de los viejos maestros, el que tiene la mayor influencia en la pintura del siglo XX, de los impresionistas a Pollock”.
Después de cantar las alabanzas de la muestra “El griego de Toledo” y de otras como “El Greco y la pintura moderna” o “ToledoContemporánea”, todas enmarcadas en el IV Centenario, Minder se detiene en el proyecto “Tres aguas” de Cristina Iglesias, tres obras escultóricas que la reconocida artista ha diseminando por la ciudad de Toledo como homenaje dual al cretense y al agua. En una de ellas, situada en la Plaza del Ayuntamiento, a unos metros de la catedral primada, hay raíces fluviales esculpidas como sustrato del ciclo permanente del río Tajo, que otras veces aparece como cristal donde se reflejan la ciudad y sus gentes.
Comenta Iglesias que “descubrir Toledo requiere excavar profundamente en una ciudad”, indagar en la estratificación, “capa sobre capa de la Historia”. Y dice Minder: “esa búsqueda más allá de la superficie probablemente habría encontrado eco en El Greco”. Pues como el mismo pintor escribió en una de las notas que se exhiben en la exposición del Museo de Santa Cruz de Toledo: “incluso en la más mediocre oscuridad uno ve y se complace y tiene algo que imitar”.
Publicado por María José Muñoz el abr 28, 2014Fuente: http://abcblogs.abc.es/castilla-mancha/2014/04/28/nueva-york-visita-al-greco/
El autor, el periodista Raphael Minder, hace un recorrido por las materializaciones del IV Centenario centrándose en la ciudad de Toledo, donde Domenico puso sus ojos tras ser rechazado como pintor en la corte de Felipe II y que ahora contiene la más grande exhibición nunca antes vista de sus cuadros.
Pese a que El Greco vivió en Toledo lleno de deudas y rodeado por sus acreedores, como testifica en el artículo del NYT el comisario de la exposición “El griego de Toledo”, Fernando Marías, “España paga ahora tributo a su hijo adoptivo con este gran evento”, subraya Minder.
“El Greco se esforzó por demostrar que la pintura moderna, el uso revolucionario de técnicas que resaltaban la luz y los colores, podría superar a obras de la antigüedad clásica”, añade. Algo que ratifica el presidente de la Fundación El Greco 2014, Gregorio Marañón, que comenta con el NYT: “Es el más moderno de los viejos maestros, el que tiene la mayor influencia en la pintura del siglo XX, de los impresionistas a Pollock”.
Después de cantar las alabanzas de la muestra “El griego de Toledo” y de otras como “El Greco y la pintura moderna” o “ToledoContemporánea”, todas enmarcadas en el IV Centenario, Minder se detiene en el proyecto “Tres aguas” de Cristina Iglesias, tres obras escultóricas que la reconocida artista ha diseminando por la ciudad de Toledo como homenaje dual al cretense y al agua. En una de ellas, situada en la Plaza del Ayuntamiento, a unos metros de la catedral primada, hay raíces fluviales esculpidas como sustrato del ciclo permanente del río Tajo, que otras veces aparece como cristal donde se reflejan la ciudad y sus gentes.
Comenta Iglesias que “descubrir Toledo requiere excavar profundamente en una ciudad”, indagar en la estratificación, “capa sobre capa de la Historia”. Y dice Minder: “esa búsqueda más allá de la superficie probablemente habría encontrado eco en El Greco”. Pues como el mismo pintor escribió en una de las notas que se exhiben en la exposición del Museo de Santa Cruz de Toledo: “incluso en la más mediocre oscuridad uno ve y se complace y tiene algo que imitar”.
Publicado por María José Muñoz el abr 28, 2014Fuente: http://abcblogs.abc.es/castilla-mancha/2014/04/28/nueva-york-visita-al-greco/
Sus últimos artículos
-
Las Hoces del Cabriel, Cuenca, un Paraje de Ensueño
-
El Archivo Municipal ha incorporado a la misma 244 Fotografías realizadas por Luis García Garrabella, muchas de las cuales fueron editadas como postales en el Siglo XX
-
Los Molinos de Daicán. Tributos pictóricos a un paraje del Tajo
-
Escapate a Segovia un Fin de Semana