Nuevamente juntos en la cima

El Manchester United pudo disfrutar solo una semana del liderazgo en soledad. La cosecha de victorias consecutivas acabó ante el Stoke (0-0) y quien se aprovechó de ello fue el City, que recuperó sensaciones venciendo en su estadio al Everton (2-0) y alcanzó nuevamente la vanguardia.

Unos y otros suman 16 unidades y hasta el momento libran una batalla en la que también pareciera querer inmiscuirse el Chelsea, que este sábado goleó 4-1 al Swansea y suma 13.

Ante un rival que lo enfrentó de igual a igual y sin temores, el United necesitó de una actuación extraordinaria de David De Gea para rescatar al menos un empate de su visita al Britannia Stadium.

Incapaz de superar las bajas por lesión de Wayne Rooney –en el entrenamiento del viernes- y Javier “Chicharito” Hernández –tres minutos luego de haberse iniciado el encuentro- el United sufrió mas de un contratiempo y se exhibió lejos del nivel de jornadas anteriores.

Ni estando en ventaja –Nani marcó a los 27 minutos – el Manchester pareció tener controlado el choque. La imposibilidad de trenzar jugadas en ofensiva limitó al conjunto y el cuadro que dirige Alex Ferguson no logró nunca sentirse lo suficientemente cómodo como para jugar con tranquilidad.

Reforzada con la presencia de Rio Ferdinand, la última línea visitante no encontró antídoto contra Peter Crouch, quien aprovechó su envergadura para complicar y de cabeza marcó el empate nada más iniciado el complemento.

Igualado el encuentro, los minutos posteriores fueron en gran parte dominados por un equipo local que tomó confianza y aprovechó el envión para lanzarse en ofensiva en busca de tres puntos que pudo haber conseguido si De Gea no hubiera estado tan acertado en un par de ocasiones.

Fastidiado tras haber dejado escapar dos puntos importantes el fin de semana pasado en Craven Cottage, el City debió emplearse a fondo para superar al Everton, rival al que logró convertirle el primer gol recién una vez transcurrida la hora de juego.

Sin más aspiraciones que la de conservar su valla en cero, el once de David Moyes presionó con acierto, redujo espacios y le dificultó muchísimo el acceso del área a un City que hizo uso y abuso del balón pero careció de profundidad.

Incómodos y algo apagados, ni Silva ni Agüero, tampoco Nasri, fueron capaces de corromper a la ultima línea con pases filtrados o alguna que otra pared, lo cual se tradujo en las pocas situaciones de gol con las que contó el equipo a lo largo de los 45 minutos iniciales.

Todo cambió recién a partir del muy buen gol anotado por el ingresado Mario Balotelli, a los 22 minutos del segundo tiempo. El Everton perdió la compostura y el City se aprovechó de ello para liberarse, entrar en mayor confianza con el balón y generar mayor caudal de ocasiones.

Tras un disparo de Silva que fue devuelto por el poste, finalmente fue James Milner, reemplazante de Agüero, quien tras un delicioso pase justamente del español anotó el segundo gol y estableció cifras definitivas.

En el marco de una jornada también positiva para el Liverpool –venció 2-1 al Wolverhampton con un tanto anotado por Luis Suárez- y el Arsenal -goleó 3-0 al Bolton-, Chelsea prácticamente no tuvo inconvenientes para superar al débil Swansea, al que goleó 4-1 en Stamford Bridge con dos goles de Ramires, uno de Fernando Torres, luego expulsado por una dura entrada a Mark Gower, y otro de Didier Drogba, quien pudo jugar luego de un mes de estar inactivo producto de aquella terrible caída ante el Norwich.