El chupete es uno de los productos infantiles que siempre conlleva debate y esto es porque se le conocen al chupete tanto beneficios como riesgos. Lo cierto es que si se usa debidamente no tiene por qué dar lugar a problemas e incluso, según estudios recientes, puede ser un factor de protección contra el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). El riesgo de SMSL tiene una causa desconocida, pero es cierto que hay factores que pueden ayudar a provocar este síndrome, como por ejemplo dejar durmiendo al bebé boca abajo, dejar al bebé sin vigilancia sobre una superficie blanda, taparlo con excesivas capas que no le dejen respirar correctamente, bebés que han nacido con bajo peso al nacer, mamás que han fumado durante el embarazo, etc.
A lo largo de los años y gracias a los muchos estudios que se llevan a cabo sobre este tema, lo que sí se sabe es que hay algunos factores que pueden ayudar a evitar el SMSL. Algunos ejemplos son poner a dormir al bebé boca arriba, colocarlo en una cuna destinada para el propio bebé y en la posición correcta o, en el caso que nos ocupa, el uso del chupete a la hora de poner a dormir al bebé.
En los últimos años, uno de los inconvenientes a la hora de decidir si usar chupete o no para el bebé recién nacido, o al menos en bebés de menos de un añito, ha sido la creencia de que el chupete podía interferir en la lactancia materna. Pero según los estudios más recientes esto no es así, el chupete no disminuye el tiempo de la lactancia materna y, por el contrario, se ha visto que tiene una influencia sobre el SMSL.
Eso sí, para que el chupete no interfiera en las tomas de lactancia debe usarse el chupete bajo las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, que reúne a los pediatras y expertos en el tema y que son los que, al fin y al cabo, nos recomiendan todo lo que concierne a nuestros bebés. Por ello, si el bebé toma lactancia materna se debe ofrecer el chupete una vez la lactancia materna se ha establecido correctamente, que suele ser después del primer mes de vida del pequeñín. De hecho, según los estudios más recientes, el SMSL suele ser excepcional en bebés de menos de un mes.
Otra recomendación que nos hacen los expertos es que cuando al bebé se le cae el chupete durmiendo, no es necesario colocárselo de nuevo. También inciden en que no debe untarse el chupete con nada, menos aún con soluciones azucaradas o dulces.
Por otro lado, cuando el bebé toma lactancia adaptada – es decir, no toma lactancia materna -, es incluso recomendable el uso del chupete desde los primeros días de vida, ya que en bebés que no toman lactancia materna se ha podido ver un incremento de SMSL. Por lo tanto, en estos casos el chupete puede ser un factor protector contra el síndrome de muerte súbita del lactante.
Por último, los pediatras recomiendan que pasado el primer año de vida hay que retirar el chupete, ya que el riesgo de SMSL cae en picado a partir de esta edad.
Vía | enfamilia.aeped.es
Foto: Ruth-Barrero
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Nuevas recomendaciones sobre la función del chupete como protección contra la SMSL