No hay mejor medicamento que el que genera el propio cuerpo. Y es que al final no hay nada que se equipare al sistema inmunitario. Con millones de años de evolución, el sistema inmunitario es una garantía de calidad. Todos los componentes del sistema están perfectamente coordinados entre ellos, y son capaces de acabar con casi cualquier peligro que nos amenace. Funciona como una maquinaria perfectamente engrasada para matar. Y además tiene memoria. Por ejemplo, las células del sistema inmune son capaces de detectar a las células peligrosas de manera específica y acabar con ellas sin dañar a las células normales que están justamente al lado.
Una de las maneras que tiene el sistema inmunes detectar el peligro es a través los
Anticuerpo
anticuerpos. Los anticuerpos no son más que proteínas con forma de Y encargadas de detectar moléculas en la superficie de las células o que están libres y unirse a éstas. De hecho, desde hace aproximadamente una década se usan para tratar según que enfermedades, como el cáncer o la artritis reumatoide. Así pues, los anticuerpos lo que hacen es detectar una proteína que está muy presente el cáncer y no lo está en células no tumorales, uniéndose a ella y bloqueando la molécula en cuestión. Pero los anticuerpos actuales tienen un problema, su tamaño impide que sean administrados de otra manera que no sea inyectados. Además su producción es muy costosa. Un tratamiento con un anticuerpo actualmente puede ir desde los 50.000 € hasta los 100.000 €. Pues bien, parece que puede surgir una alternativa.
Célula inmunitaria (verde) detectando a la célula de cáncer de próstata (naranja) a través del mini-anticuerpo (SyAM).
Investigadores de la Universidad de Yale en EE.UU. han desarrollado unas moléculas sintéticas que funcionan exactamente igual que los anticuerpos. Pero tiene una gran ventaja y es que ocupan el 5% de su tamaño. O sea 20 veces más pequeños. Al igual que los anticuerpos estas moléculas pueden detectar proteínas en la superficie de las células. Los científicos han creado unos mini-anticuerpos (SyAMs) que son capaces de detectar la proteína P.S.A., que está muy expresada en la superficie de las células de cáncer de próstata. Estos SyAMs son capaces además de unirse a células del sistema inmunitario a través de un receptor que las activa. Cuando la célula del sistema inmunitario se active por la unión de un SyAM podrá matar o fagocitar (literalmente tragar) a la célula tumoral. A través de una serie de experimentos los investigadores demuestran como gracias a estos nuevos mini-anticuerpos las células del sistema inmune son capaces de detectar y acabar con las células de cáncer de próstata que expresan la proteína P.S.A..
Corre, corre que te como.
Los científicos creen que podrán crear nuevos SyAM capaces de detectar otras células tumorales, virus o bacterias. Algunas ventajas de los SyAM sobre los anticuerpos normales es que su reducido tamaño favorece que puedan llegar a rincones donde los anticuerpos normales no pueden llegar como por ejemplo dentro de los tumores. Otra es que su estructura impide que se monte una respuesta inmune contra ellos que acabaría haciendo inútil al SyAM. Además es presumible que el coste de producción sea muy inferior al de los actuales anticuerpos usados en la clínica. Y quien sabe si algún día se podrá crear un SyAM que pueda ser administrado de manera oral, evitando el engorro de las inyecciones.
Referencias.
J Am Chem Soc. 2014 Dec 31;136(52):18034-43. doi: 10.1021/ja509513c