Ayer por la tarde, WWD lanzaba la noticia: Olivier Theyskens se va de Theory. Su última colección para la firma será la de Crucero 2015. Lo que ya no decía era por qué se iba o, incluso más interesante, ¿a dónde? Olivier, para mi, es como Galliano (guardando las distancias), un enfant terrible que merece un puesto más relevante en el business fashion que el que ha ocupado hasta el momento. ¿Habrá llegado ahora su oportunidad? Pues agarraos fuerte porque lo más interesante de la noticia es el rumor que se ha generado como consecuencia:
¿¿¿Que Olivier Theyskens va a ser el próximo director creativo de Givenchy??? Si esto se confirma, me alegro por el diseñador pero ¿qué pasa con Riccardo Tisci? Ya sabemos, por su Instagram, que la noche le confunde un poco pero su trabajo en la casa francesa es impecable y me consta que al grupo LVMH le salen bien las cuentas.
Pero no acaba ahí la cosa. Este rumor que, parece ser, tiene fundamento ha generado otro aun más gordo. ¡¡¡Riccardo Tisci se va a Gucci!!! OMG!! ¡Qué notición sería! Porque, si os soy sincera, no me gusta nada lo que ha hecho Frida Giannini con la firma italiana. Ha conseguido que su marca sea la que más pereza me da ver y reseñar temporada tras temporada, aunque también es cierto que ahora parecía estar despertando con Blake Lively y Carlota Casiraghi como embajadoras oficiales y con la esperada línea de maquillaje que sale a la venta en Septiembre, amén de algunos momentazos que nos ha dado recientemente con su línea de Alta Costura: Gucci Prèmiere. Pero sí. El pret-â-Porter de Gucci necesita resurgir de sus cenizas. Así que si Olivier se va a Givenchy, que Riccardo se vaya a Gucci y todos contentos. En cuanto a Frida, ¡lo siento, baby! alguien tiene que perder en esta historia.
Empieza a sonar la música… ¿Quién se quedará sin su silla?