Como desde hace varios meses, Formosa vuelve a ser noticia y no precisamente por dar el ejemplo sus gobernantes. En la jornada de hoy, una mujer murió en uno de los centros de aislamiento que se encuentran distribuidos en distintos lugares de la región. Según se conoció, había dado positivo a coronavirus y denuncian que no recibió la atención necesaria.
La víctima tenía 60 años y aseguran que arribó a uno de los centros de alojamiento preventivo implementado en la provincia, en muy mal estado de salud. Incluso, una de las compañeras de aislamiento informó a un medio nacional, que la mujer tenía dificultades para respirar y que ni aún así fue atendida por personal de salud.
Según trascendió, la mujer que murió en Formosa, presentaba sobrepeso y transpiraba mucho. No solo eso, la familia y varios testigos denuncian que la pusieron en una habitación lejos de los sanitarios y que debido a su problema de salud, le costaba caminar y se agitaba mucho.
Desde el Gobierno de Gildo Insfrán, en tanto, intentaron argumentar que la víctima sufrió una muerte súbita. «Había sido diagnosticada con Covid-19y tenía como factor de riesgo la obesidad y la hipertensión arterial», explicó el médico infectólogo Mario Romero Bruno, que integra el Consejo de Atención Integral a la Emergencia en el territorio formoseño.
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