Ilustración artística de una esfera de Dyson cubriendo una estrella. Crédito: Sentient Developments.
Los resultados de un nuevo estudio indican que es muy poco probable que las variaciones del brillo de la estrella KIC 8462852 (conocida también como la “estrella de Tabby”) sean producidos por una estructura artificial.
El nuevo estudio ha analizado las observaciones de un artículo escrito por el astrónomo Bradley Schaefer que señalaba que KIC 8462852 ha experimentado variaciones lumínicas durante más de un siglo, concluyendo que no hay evidencia confiable de que el brillo de la estrella haya cambiado constantemente a lo largo de ese periodo.
Cuando el estudio de Schaefer fue publicado en el servidor arXiv, captó la atención de Michael Lund, estudiante de doctorado de la Universidad Vanderbilt, dado que se basaba en datos de una única fuente: DASCH (Digital Access to a Sky Century @ Harvard). El proyecto DASCH consiste de más de 500.000 placas fotográficas obtenidas por astrónomos de Harvard entre 1885 y 1993, las que ahora están siendo digitalizadas por la universidad. Lund estaba interesado en saber si la aparente variación de 100 años de la estrella de Tabby se debía al resultado de observaciones que fueron hechas por una variedad de telescopios y cámaras diferentes que fueron usados durante el siglo pasado.
Lund convenció a su tutor, Keivan Stassun, profesor de física y astronomía, y a Joshua Pepper, de la Universidad de Lehigh, de que valía la pena investigarlo. Después de comenzar su estudio, el equipo de Vanderbilt/Lehigh se encontró con que otro equipo –formado por el astrónomo aficionado Michael Hippke y Daniel Angerhausen, becario posdoctoral de la NASA– estaba realizando una investigación similar, así que ambos equipos decidieron colaborar en el análisis.
“Cada vez que haces investigación de archivos que combina información de una serie de fuentes diferentes, hay límites de precisión de los datos que se debe tomar en cuenta”, dijo Stassun. “En este caso, analizamos variaciones en el brillo de una cantidad de estrellas comparables en la base de datos de DASCH y descubrimos que muchas de ellas experimentaron una disminución similar de intensidad en la década de 1960. Eso indica que las disminuciones fueron causadas por cambios en la instrumentación, no por cambios en el brillo de la estrella”.
“¿Qué significa esto para el misterio? ¿No hay extraterrestres, después de todo? ¡Probablemente no! Sin embargo, las disminuciones encontradas por Kepler son reales. ¡Algo parece estar transitando frente a esta estrella y todavía no sabemos qué es!”, resumió Hippke.
El telescopio Kepler ya no reúne datos en la región donde se encuentra KIC 8462852, pero Hippke indica que el misterio ha capturado la imaginación de astrónomos aficionados alrededor de todo el mundo, asi que miles de ellos apuntan sus telescopios a la estrella de Tabby para captar imágenes y enviarlas a la AAVSO en espera de que se detecten más disminuciones que ayuden a comprender qué es lo que sucede con esta estrella.
El artículo “A statistical analysis of the accuracy of the digitized magnitudes of photometric plates on the time scale of decades with an application to the century-long light curve of KIC 8462852” se encuentra en el repositorio arXiv.
Fuente: Phys.org