El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (INESCOP) es una organización de servicios para la industria del calzado que abarca diferentes campos, investigación, tecnología, medio ambiente, moda, calidad, etc. Se formó por las propias empresas para abordar de forma colectiva actividades tecnológicas de interés común que no podrían llevarse a cabo de forma individual. Hoy nos hacemos eco de la reunión que se ha celebrado para constituir un grupo de trabajo dedicado a la seguridad del calzado infantil, cuyo objetivo será desarrollar normas técnicas específicas para el calzado de los niños.
En estas nuevas normas técnicas se van a tener en consideración todas las particularidades del calzado según la edad de los niños y el uso al que será destinado, para realizar actividades físicas, para salidas al campo, para el día a día… Según explican los responsables del instituto, es habitual que en las comprobaciones de la seguridad del calzado para niños se apliquen normas que corresponden a otros sectores, como por ejemplo los juguetes, el textil o los artículos de puericultura, sin embargo, no se ha desarrollado una norma específica que establezca qué requisitos mínimos debe tener el calzado para la infancia que se comercializa en nuestro país.
Es por ello que se ha tomado una determinación que se considera de vital importancia para esta industria, crear un grupo que se dedique al desarrollo de normas específicas para el calzado de los niños. Hay muchos puntos a tener en cuenta, se puede citar un ejemplo bastante claro, en el caso de los niños pequeños suelen llevarse el calzado a la boca, de hecho y como ya sabemos, se llevan todo lo que está al alcance de sus manos a la boca, de ello hablábamos en el post Mi bebé se lo lleva todo a la boca. Llevarse los zapatos a la boca implica riesgos de todo tipo, descartando la suciedad, los zapatos pueden contener piezas pequeñas que se puedan desprender con facilidad y provocar un atragantamiento, no es la primera vez que podemos ver zapatos para bebés ‘Made in China’ con adornos que fácilmente se pueden desprender.
También hay que tener en cuenta el riesgo de toxicidad, algunos elementos químicos presentes en la suela o en otras partes del calzado podrían representar un riesgo para la salud de los pequeños. Otro tema es el diseño, éste no debe provocar un mal desarrollo de los pies y debe protegerlos correctamente permitiendo la libertad de movimientos. El caso es que este grupo va a analizar el calzado infantil desde todas las perspectivas, posteriormente se presentará la normativa técnica específica para el calzado infantil, una herramienta que será de gran importancia para la industria del calzado otorgando un valor añadido al calzado que se elabora.
Según leemos en este artículo de la publicación digital Diario Información, aunque la Administración supervisa que los productos que llegan al mercado español sean seguros, los fabricantes y distribuidores de calzado quieren tener la certeza de que lo que fabrican es totalmente seguro, además la normativa podría servir para verificar todo el calzado que se importa y si encierra algún riesgo para los niños. Contar con unos parámetros que permitan realizar las inspecciones y medir la seguridad de los zapatos para niños es la tarea que ahora tienen los expertos de INESCOP.
Foto | svetlana larina
Enlace permanente:
Nuevo grupo de trabajo para la seguridad del calzado infantil