“Vamos a observar flashes celestes ocasionales”, dijo Joseph Lazio, radioastrónomo de del JPL. “Estos destellos pueden ser debidas a algún tipo de explosión en la superficie de estrellas cercanas, la muerte de estrellas distantes, la explosión de un agujero negro, o tal vez incluso transmisiones de otras civilizaciones.” los científicos del JPL están trabajando con equipos multi-institucionales para explorar esta nueva área de la astronomía.
Una innovadora nuevo radiotelescopio en construcción en el centro de Nuevo México podrá aprovechar el poder de más de 13.000 antenas y proporcionar una nueva perspectiva hacia del cielo. Las antenas formarán una gran matriz de longitud de onda larga, diseñada para estudiar el cielo de horizonte a horizonte, en un amplio rango de frecuencias.
La Universidad de Nuevo México lidera el proyecto, y el Jet Propulsion Laboratory, en Pasadena, California, proporciona los sistemas avanzados de electrónica digital, que representan un componente importante del observatorio.
La primera estación en la larga serie de longitud de onda, con 256 antenas, está programada para comenzar a topografíar del cielo este verano. Cuando se haya completado, la larga longitud de onda de esta matriz estará formada por 53 estaciones, con un total de 13.000 antenas ubicadas estratégicamente en un área de casi 400 kilómetros de diámetro. Las antenas proporcionarán imágenes de alta resolución de una región del cielo cientos de veces más grande que la luna llena. Estas imágenes podrían revelar ondas de radio procedentes de planetas fuera de nuestro sistema solar, y por lo tanto se convertirían en una nueva forma de detectar nuevos mundos. Además de planetas, el telescopio recogerá otros fenómenos cósmicos.
La nueva longitud de onda larga funciona en el rango de radiofrecuencia de 20 a 80 MHz, que corresponde a longitudes de onda que van de los 15 metros a los 3,8 metros. Estas frecuencias representan una de las regiones menos exploradas del espectro electromagnético.
En los últimos años, algunos factores han provocado un renovado interés en la radioastronomía a estas frecuencias. El costo y la tecnología necesaria para construir estas antenas de baja frecuencia ha mejorado significativamente. Además, los avances en informática han facilitado el procesamiento de imágenes. Esta combinación de hardware rentable y tecnología, da a los científicos la posibilidad de volver a estas longitudes de onda y obtener una visión mucho mejor del Universo.
El predecesor de esta nueva red de radiotesescopios, el Long Wavelength Demonstrator Array, también en Nuevo México, tuvo éxito en la identificación de destellos de radio, pero todos estos éxitos vinieron de objetivos no astronómicos, como el sol, o meteoros que reflejan las señales de TV en la parte alta de la atmósfera terrestre. Sin embargo, sus resultados indican cómo futuras búsquedas que utilicen la tecnología de matriz de longitud de onda larga puede conducir a nuevos descubrimientos.
“Debido a que la naturaleza es más inteligente que nosotros, es muy posible que descubramos algo que no hemos pensado”, asegura Lazio.
Enlace original: JPL searching for galactic flashes