Las cintas, que fueron halladas en Australia, habían sido recibidas en el Radio Observatorio Parkes y la estación de seguimiento Honeysuckle Creek cerca de Canberra.
El hallazgo de estas filmaciones es el resultado de una larga búsqueda que duró más de una década e incluyó reuniones clandestinas, según afirmó el astrónomo John Sarkissian de la Organización Científica y de Investigación del Commonwealth Australiano (CSIRO) en Parkes, que ayudó en la búsqueda.
Al momento del aterrizaje en la Luna, las tres estaciones -Goldstone en California, Honeysuckle Creek en Canberra y Parkes en Nueva Gales del Sur- simultáneamente registraron los eventos en una cinta de datos magnéticos. Las grabaciones directas no eran de calidad de transmisión, dijo Sarkissian, así que tuvieron que poner una cámara de TV apuntada a una pequeña pantalla de televisión blanco y negro en el observatorio para obtener imágenes de calidad superior que pudieron ser transmitidas a las estaciones de televisión de todo el mundo.
"Las señales originales no fueron de calidad de alta definición de TV. Ni siquiera fueron de calidad de transmisión, incluso para los estándares de 1969," dijo. "Eran mejores de lo que fue transmitido al mundo; por eso es que estábamos buscándolas..."
La configuración de la cámara de Goldstone para convertir las imágenes del descenso de Neil Arstrong no fueron correctas y mostraron una imagen muy oscura para verse. Por eso, la decisión fue cambiar a la filmación de Honeysuckle Creek, y después de ocho minutos, a la filmación de Parkes, que fue usada para el resto de la caminata lunar.
Fue esta filmación más clara la que no había sido vista desde 1969 y que Sarkissian junto a su equipo de búsqueda esperaban recuperar de los archivos de la NASA, donde se habían enviado las películas.
Desafortunadamente, no tuvieron éxito. "Descubrimos, para nuestro horror, que en los 70s y los 80s, la NASA había llevado las cintas al Archivo Nacional y las borró a todas para grabar otras misiones."
Cerca de 250.000 cintas de la era de Apolo, probablemente incluyendo las 45 cintas de la caminata lunar, quedaron perdidas para siempre.
Después de buscar un poco, descubrieron que en la década de 1980 alguien hizo un video en VHS de la cinta magnética de Honeysuckle Creek, "una copia pirata si se quiere, que estaba severamente degradada," explicó Sarkissian. Una copia de esa copia fue dada a un entusiasta de las misiones Apolo quien fue rastreado hasta Sidney por el equipo de investigación. Esta filmación incluyó una versión más clara y más brillante del descenso de Neil Armstrong por la escalera del Apolo 11 hasta la superficie lunar que fue usada para reemplazar las imágenes más oscuras de Goldstone al comienzo de la transmisión.
La cinta restaurada fue dada a conocer durante la ceremonia de entrega de premios de Australian Geographic el pasado miércoles 8 de octubre.
Es la primera vez que se ven estas imágenes. Edwin 'Buzz' Aldrin, que estuvo como invitado en la ceremonia, tuvo la oportunidad de presenciar las imágenes restauradas.
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Artículo en el sitio de Australian Geographic
Fuente: Australian Geographic.