En la reunión anual del GEAAC (Grupo de Interés económico de arquitectos y proyectistas), el Arquitecto Don Matthias Irmscher, presidente del VFA (Vereinigung Freischaffender Architekten Deutschlands e. V.), Sindicato Alemán de Arquitectos en Ejercicio Libre, presentó esta interesante comunicación, que traducimos adaptada al vocabulario de nuestras profesiones. En ella se explica brevemente el mecanismo de aprobación de los vigentes Baremos de Honorarios Mínimos Profesionales para Arquitectos e Ingenieros de aplicación para todo el territorio alemán.
“Tras intensas reuniones y deliberaciones con Cámaras y asociaciones, así como en los propios Ministerios competentes, fue aprobada por el Senado, el pasado 7 de junio de 2013, la modificación del HOAI. Los responsables de este asunto son AHO (Asamblea o Comisión de las cámaras y asociaciones de Ingenieros y Arquitectos para el baremo de honorarios), la BAK (Cámara federal de arquitectos), así como BINGK (Cámara federal de Ingenieros). Debido a la complejidad y la extensión de la materia, la revisión y preparación de la HOAI (baremo de honorarios profesionales para Arquitectos e Ingenieros) ha sido realizada en estrecha colaboración con el Ministerio de Economía competente, pero también con el Ministerio de Obras. Lógicamente, también han participado a modo de publicidad otros agentes, como por ejemplo, las asociaciones punteras en la materia.A pesar de los intensos esfuerzos, no se ha conseguido que el Ministro de Economía implemente algunas reclamaciones que son legítimas.No obstante, sí que ha sido posible conseguir, por ejemplo, un aumento en los honorarios de los arquitectos de aproximadamente un 20% en la tabla de valores (baremo de honorarios), donde cerca de un 10% se corresponde con aumentos de rendimiento o productividad adeudados y el otro 10% con ajustes reales de los honorarios. Para ser exhaustivo se ha señalado que en el año 2009 ya se produjo un aumento de los honorarios de un 10%.
En esencia, en Alemania se está de acuerdo, tanto el conjunto de los Partidos, como los Arquitectos e Ingenieros , en que una normativa vinculante sobre precios, es decir un baremo obligatorio aprobado a nivel estatal, debe entenderse como una garantía de calidad en los Proyectos y para la “cultura de la construcción” en general, así como una protección del consumidor.
El baremo estatal es aplicable a todos los edificios, cuyo coste de ejecución se sitúe entre los 25.000 y los 25.000.000 de euros. Por debajo y por encima de este coste, pueden acordarse los honorarios libremente.”
De esta comunicación pueden extraerse las siguientes conclusiones:
1.- A los técnicos nos han engañado durante años con el argumento de que había que prohibir los honorarios mínimos profesionales, que habían funcionado excelentemente durante décadas, porque la normativa europea sobre la Competencia los impedía. Era MENTIRA, con todas las letras. Da la impresión de que los sucesivos Gobiernos de España, rehenes de un europeísmo paleto y periférico y de un entreguismo sonrojante, han venido cuidándose más de parecer “uropeos” que de defender los intereses nacionales.
2.- En Alemania (y en cualquier otro país que se pretenda civilizado), para tomar decisiones de esta transcendencia se negocia democráticamente con todos los sectores afectados, tanto técnicos como consumidores, intentando armonizar los derechos de todos ellos, sin perder de vista la justicia social, el futuro y el prestigio del país. Solo así se logra plasmar una normativa equilibrada y que defienda el interés general.
3.- En Alemania los Gobiernos que se han venido sucediendo, sin importar sus ideas políticas antagónicas, han venido haciendo país intentando fomentar la cultura de la calidad de los proyectos, instalaciones y obras, para lo que entienden que hay que retribuir adecuadamente a sus autores. Y no ofrece ninguna garantía de dicha calidad que se imponga la ley de la selva en el mercado de los servicios técnicos sin ninguna moderación, porque así se elige solo por precio y se relega la calidad, a la vez que se fomenta el incumplimiento de la normativa. ¿El mejor ejemplo reciente? La certificación energética de edificios existentes, sin ir más lejos.
4.- En este contexto, una normativa vinculante de precios mínimos garantiza la seguridad de los ciudadanos y la protección de los derechos del consumidor. Y a la vez incita a los técnicos a la formación continua y a perfeccionarse profesionalmente buscando competir mejor incrementando la calidad de su trabajo. El horizonte más deseable. Lo más opuesto a lo que ha ocurrido con el certificado energetico.
5.- Quizá por esta cultura nacional del fomento de la calidad, de la ética del trabajo y del respeto al prestigio de su país, los alemanes están donde están y nosotros estamos donde estamos. Ellos no necesitan una “Marca”. Esa es la cruda realidad, y lo estamos consintiendo dejándonos arrastrar sin reaccionar, sometiéndonos a una cohartada europea inexistente, como bien se demuestra en Alemania.
6.- ¿Qué es más deseable, que España conserve su fama de país de técnicos prestigiosos y capaces, o que se nos empiece a conocer como el país donde los ingenieros son más baratos que los técnicos que reparan lavadoras? Con los precios del certificado energético ya está ocurriendo.
CertiFACIL, como plataforma integrada por técnicos de todas las disciplinas, pretende informar al público y a todos sus colaboradores de estos hechos, y cree firmemente que es de justicia que España siga el ejemplo de los HOAI, se restauren unos baremos de Honorarios Mínimos y se frene el proceso de envilecimiento a que están siendo sometidas nuestras profesiones.
Para ello deberán jugar un papel primordial los Colegios Profesionales, cuya existencia se vende desde los postulados ultraliberales como una carga para los colegiados y para la sociedad, y se pretende la reducción de sus competencias y atribuciones. Aunque nos consta que en estos momentos el Consejo General de los Colegios de Arquitectos de España se encuentra iniciando acciones de colaboración con el CAE (Consejo de Arquitectos de Europa) que tienden a influir en los poderes públicos con vistas a este objetivo.
Texto original de la comunicación en alemán: Nach intensiven Beratungen sowohl mit den Kammern und Verbänden, als auch in den zuständigen Ministerien selbst, wurde am 7. Juni 2013 vom Bundesrat die Modifizierung der HOAI (Honorarordnung für Architekten- und Ingenieurleistungen) beschlossen.In der jährlichen Sitzung des GEAACs (Groupement Europèen pour lAssurance des Architectes et des Concepteurs / Europäische Gruppe für die Sicherung von Architekten und Designers) hat uns der Präsident der VFA (Vereinigung Freischaffender Architekten Deutschlands e. V.), Matthias Irmscher, über den Ablauf dieser wichtigen Verabschiedung informiert.Federführend bei diesem Thema sind der AHO (Ausschuss der Verbände und Kammern der Ingenieure und Architekten für die Honorarordnung e. V.), die BAK (Bundesarchitektenkammer) sowie die BIngK (Bundesingenieurkammer).Aufgrund der extrem komplexen und schwierigen Materie wurde die Überarbeitung der HOAI (Honorarordnung für Architekten- und Ingenieurleistungen) in sehr enger Zusammenarbeit mit dem federführenden Wirtschaftsministerium, aber auch mit dem Bauministerium erarbeitet. Selbstverständlich wurde auch die sonstige Fachöffentlichkeit an diesem Prozess beteiligt, so z. B. die Kommunalen Spitzenverbände.Trotz intensiver Bemühungen ist es aber nicht gelungen, den zuständigen Wirtschaftsminister dazu zu bringen, einige berechtigte Forderungen auch umzusetzen.Trotzdem ist es gelungen z. B. bei den Architektenhonoraren eine ca. 20%-ige Tafelwerterhöhung durchzusetzen, wobei hier ca. 10% geforderte Mehrleistungen geschuldet sind und weitere 10% tatsächliche Honoraranpassungen darstellen. Der Vollständigkeit halber sei aber angemerkt, dass es im Jahr 2009 vorab eine Erhöhung der Honorare von 10% gegeben hat.Insgesamt ist man sich in Deutschland quer durch die Parteienlandschaft, aber auch unter den Architekten und Ingenieuren einig, dass ein verbindliches Preisrecht, also eine staatlich festgelegte HOAI, der Garant für eine notwendige Qualität in der Planung und letztlich auch für die Baukultur insgesamt darstellt, aber auch als Verbraucherschutz zu verstehen ist. Das staatliche Preisrecht gilt für alle Gebäude, deren Herstellkosten zwischen 25.000 Euro und 25.000.000 Euro liegen. Darunter und darüber kann frei verhandelt werden.