Estos medicamentos actúan aumentando la producción de la insulina y disminuyendo la de glucagón. El efecto final es, pues, la disminución de los niveles de la glucosa sanguínea.
Están indicados para el tratamiento de la diabetes tipo 2.
Se administran mediante inyección subcutánea, y tienen dos ventajas importantes sobre la insulina:
1) Disminuyen el apetito y ayudan a perder peso y
2) No producen hipoglicemia (azúcar baja).
Los medicamentos más populares de esta clase son: liraglutida (Victoza) y exenatida de acción prolongada (Bydureon). La Victoza se usa dos veces al día y el Bydureon, solo una vez a la semana.
Estas medicinas ya se están usando exitosamente en EE.UU. y Europa, incluyendo España. Esperamos que pronto también estén disponibles en América Latina y el resto del mundo.