Lo ha cogido y llevado a su casa y, después de lavarlo, darle de beber y comer (pues estaba hambriento), el peque tenía unas ganas locas de jugar.
El veterinario ha dicho que está en su peso y que está sano. Es muy muy muy sociable, tanto con humanos como con perros, es obediente dentro de que es muy joven y juguetón.
Por favor, necesitamos un hogar para este pequeño saltarín.
Si quieres darle esa oportunidad a Nuk, escribe a [email protected]
