Revista Coaching

Nunca anuncies tus objetivos si quieres que se cumplan

Por Uncafelitoalasonce

Tardas en leerlo de 4 a 6 minutos

Cuando un dedo apunta al cielo, el tonto mira el dedo. Amelie.

Hacerse oír

No siempre es bueno anunciar tus objetivos

¿Cómo cumplir con tus objetivos? Un mantra del GTD dice: haz públicos tus objetivos si quieres que se cumplan. De esta forma todos sabrán cuáles son y te preguntarán por ellos así te sentirás animado a cumplirlos. Yo mismo he seguido en varias ocasiones esta recomendación pero ¿es efectiva? ¿funciona? En mi experiencia solo a veces. Voy a tratar de explicar por qué no siempre es bueno anunciar tus objetivos y cuándo anunciar tus objetivos puede funcionar.

El hacer públicos tus objetivos no te hará que los cumplas. Antes al contrario, estudios de psicólogos demuestran que al hacerlo es menos probable que lo hagas ¿Por qué? Porque sin quererlo, estás sugestionando a tu mente a pensar que por el hecho de anunciarlos, ya has hecho parte del camino, cuando en realidad ni siquiera has empezado. Es decir,

no hay base científica que demuestre que anunciar tus objetivos haga que los vayas a cumplir.

En un estudio realizado por psicólogos a un número de personas se les planteaban anunciar o no anunciar lo que iban a hacer. Los que no lo anunciaban, cumplían mejor con el objetivo, pero paradójicamente tenían la sensación de no haber hecho lo suficiente o no haberlo completado. Sin embargo, aquellos que sí lo anunciaban, no solo cumplían menos con el objetivo que se habían marcado, sino que además tenían la falsa impresión de haber hecho más de lo que habían hecho.

Es una versión del “hago una cosa y cuento veinte”. ¿Os suena? ¿Cuántas veces habéis escuchado voy a hacer esto, y lo otro y lo demás allá? En el mismo instante que alguien anuncie tantas cosas hay que ponerse en alerta. Anunciar todo eso puede dar una buena publicidad a corto plazo, pero cero valor a largo plazo. Lo que realmente cuenta es “He hecho esto, y  esto y esto y esto”. Por esto mismo, anunciar muchas cosas y no cumplirlas habla mal de ti, aunque luego realmente sí que hayas hecho bastante. Si dices que vas a hacer tres cosas y dejas una sin hacer, es más probable que te recuerden la que no has hecho, que las dos que has logrado. Funcionamos así, somos mucho más sensibles a las pérdidas que a las ganancias.

Pero ¿anunciamos nuestros objetivos o no? ¿Cuándo hacerlo y cuándo no?

Depende del caso. Si para la consecución de tu objetivo es necesario recabar información es interesante hacerlo público. Pero, haz tu anuncio con esta intención. Por ejemplo, “voy a montar una tienda de muebles en Navalguijo”. En este caso necesitas (“un milagro para que funcione”) y toda la información posible. Datos socioeconómicos, información fiscal, de transportes, etc… Además, las opiniones que recibas serán de ayuda. Por el contrario, si tu objetivo es dejar de fumar, tu necesidad de información es menor. Anunciar que vas a dejar de fumar te puede producir la impresión de que ya has dado un primer paso, cuando realmente lo único que has hecho es decirlo, mientras das una calada. En este caso puede ser mucho mejor anunciar que llevas X días sin fumar, y entonces puede ser interesante contar con las impresiones de ex-fumadores y el ánimo de los que te rodean para reforzarte en tu idea.

Cuando empieza el año nuevo, el curso escolar o una nueva temporada, todos se vuelven locos anunciando objetivos. Tener objetivos es importante, pero también lo es anunciar lo que ya no vas a hacer. Nadie dice, he dejado de hacer esto o lo otro. Da la impresión de fracaso. Depende. Si lo que has dejado de hacer da paso a algo nuevo, mejor y más interesante, no tiene por qué. En ocasiones, renunciar a cosas que yo no nos aportan puede ser muy difícil, mucho más difícil que empezarlas, pero en realidad puede ser una mejor decisión que tratar de seguir haciéndolas, y tratar de empezar otras a la vez.

Reduce tus objetivos, anuncia solo los necesarios y muestra tus logros en vez de tus buenas intenciones.

¿Anunciáis habitualmente vuestros objetivos? ¿Empezáis mucho y acabáis poco? ¿Sois capaces de renunciar a ciertas cosas para dejar paso a otras nuevas?

Ah, y no olvidéis votar a 1C11 en los premios bitácoras y compartir este artículo si os ha gustado. Muchas gracias.





Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista