Revista Cultura y Ocio

Nunca es tarde - jerónimo tristante

Publicado el 04 junio 2018 por Antonioparrasanz
0NUNCA ES TARDE - JERÓNIMO TRISTANTERedacción SNNMARTES, 29 MAYO 2018 / PUBLICADO EN RESEÑAS LITERARIAS, SOLO NOVELA NEGRA

Nunca es tarde – Reseña

«Nunca es Tarde» de Jerónimo Salmerón Tristante – Premio de Novela Ateneo de Sevilla

Cuando vuelve el pasadoSuele ser el pasado un elemento narrativo de extremada potencia, que debe ser manejado con precauciones para que no termine reventando en la cara del autor, cargándose de paso la trama que éste haya intentado construir. Jerónimo Tristante, que algo sabe de las técnicas de fabular, lo amolda con esmero para insertarlo en un valle aragonés en el que de pronto empiezan a recrearse crímenes que se cometieron cuarenta años atrás, en el final del franquismo y el inicio de la transición.Si a ese panorama le sumamos la intuición, y las inquietudes, de Isabel Amat, una mujer desencantada, maritalmente engañada y anestesiada en vida, la novela arranca ya con buenos propósitos, porque será Isabel quien primero repare en las coincidencias y se ponga a la faena de intentar comprender hasta qué punto la desaparición de tres niñas tiene que ver con otras tres que desaparecieron décadas atrás y que lamentablemente hallaron la muerte, en la versión oficial, a manos de un disminuido que fue rápidamente arrestado y condenado.Ateniéndonos a las dichos etiquetas, hablaríamos de un ejemplo de ‘domestic noir’, ya saben: una figura alejada del mundillo investigador metida a realizar labores indagatorias. Pero no es el caso, al menos no del todo, porque Tristante incorpora una figura determinante, la del criminólogo Enar Olsen, nórdico de origen pero muy norteamericano en cuanto a génesis novelesca, lo que suelen llamar en América un ‘profiler’, alguien capaz de elaborar perfiles criminales para las autoridades, y que además en este caso tiene unas habilidades tan especiales como traicioneras.Enar, recluido como un eremita tras ciertos fracasos profesionales, es la tabla de salvación que se le aparece a Isabel en mitad del naufragio en el que se ha convertido su vida, y por ahí la trama crece y se completa, al igual que una investigación que la propia policía no terminaba de ver clara.Es entonces cuando llega el crisol temporal, pasado y presente se van fundiendo en las pesquisas de Isabel, mientras que el futuro que su desahuciado matrimonio le negaba amanece de nuevo gracias al investigador nórdico. Así las cosas, hay que seguir los pasos técnicos, y resolver el crimen de los setenta como paso previo para solventar el actual. Ahí Jerónimo Tristante despliega su magia, enseña y oculta datos, se detiene en la figura del depredador sexual pero tampoco le vuelve la espalda a las tramas sociopolíticas e incluso religiosas que tanto peso tenían en aquellos años pre-democráticos.Poco a poco los silencios dejan de ser espesos, las sombras de la amnesia o el alzhéimer se diluyen, y lo hacen con un lenguaje directo y rápido, sin tapujos, un lenguaje que cautiva al lector y que a buen seguro algo tuvo que ver con el premio que recibió esta novela (Premio Ateneo de Sevilla). Del vértigo de sus últimas páginas no podemos hablar, quienes son lectores de Tristante ya saben de qué manera gestiona el ritmo en sus obras, y quienes no le conocen tienen una magnífica oportunidad de solventar esa carencia.Sinopsis de la obraIsabel Amat es una cuarentona con sobrepeso aficionada a las novelas policíacas. No se encuentra en el mejor momento de su vida. Sus tres hijos ya se han ido de casa y tiene indicios para creer que su marido le es infiel. Con el objetivo de luchar contra su desidia y aburrimiento, Isabel está haciendo un álbum donde quiere dejar constancia de la presencia de su familia en el pueblecito del Pirineo oscense donde vive, El Valle. Estando en una fiesta de Halloween, aparece una niña a quien nadie conoce. De la misma forma que hace acto de presencia, rápidamente desaparece. Lo curioso del asunto es que se parece mucho a Rosa Benet, una niña que fue asesinada en 1973 junto con otras dos niñas más. Isabel tiene la sensación de que ambas niñas están relacionadas. A pesar de no contar con el apoyo de quienes la rodean, ella decide ponerse en marcha y esclarecer el misterio. Sin ser consciente de lo que está a punto de descubrir.https://punica.es/nunca-es-tarde-resena/

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