Kazuo Ishiguro
18 € (10€ en versión bolsillo)
Nº de páginas 360
Anagrama
Traducción Jesús Zulaika
ISBN 978-84-339-7079-4
A primera vista, los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham son como cualquier otro grupo de adolescentes. Practican deportes, o tienen clases de arte donde sus profesoras se dedican a estimular su creativi-dad. Es un mundo hermético, donde los pupilos no tienen otro contacto con el mundo exterior que Madame, como llaman a la mujer que viene a llevarse las obras más interesantes de los adolescentes, quizá para una galería de arte, o un museo. Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos en Hailsham y también fueron un triángulo amoroso. Y ahora, Kathy K. se permite recordar cómo ella y sus amigos, sus amantes, descubrieron poco a poco la verdad. El lector de esta espléndida novela, utopía gótica, irá descubriendo que en Hailsham todo es una re-presentación donde los jóvenes actores no saben que lo son, y tampoco saben que no son más que el secreto terrible de la buena salud de una sociedad.Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki en 1954, pero se trasladó a Inglaterra en 1960. Ha estudiado en las universidades de Kent y de East Anglia y en la actualidad vive en Londres. Está considerado como uno de los mejores escritores contemporáneos.
Opinión:
Es el segundo libro de Kazuo Ishiguro que leo y el segundo que me fascina. Después de leer "Los restos del día" con adaptación al cine, y tras ver la adaptación de "Nunca me abandones" (Never Let Me Go) me puse con el libro.
Todo comienza con Kathy H. a los 31 años de edad contando la historia de su vida.
Ella y los demás niños viven en un internado, Hailsham. Allí conoce a Tommy y a Ruth, los que serán sus amigos. Aparentemente todo parece normal y probablemente sea eso lo que más asuste, pues de repente los niños comienzan a saber cosas sobre su estancia en Hailsham. No son niños normales y no pueden comportarse como tales, nadie contesta a sus preguntas. ¿Cómo se siente eso desde una mente infantil e inocente? ¿Acaso entienden la terrible verdad sobre su existencia? ¿Qué hay más allá de la valla y por qué no la pueden atravesar?
Kathy, Tommy y Ruth a medida que crecen descubren nuevas facetas de la vida desconocidas hasta ese momento para ellos, pero pese a todo lo que les digan son humanos con instintos y conocimientos universales, independientemente del entorno social.
Los tres son llevados fuera de Hailsham a una casa común con más gente como ellos dónde terminan comprendiendo la terrible realidad: sus vidas tienen un final ya determinado. ¿Qué hay sobre el futuro, las esperanzas, los deseos? Nada.
Kathy opta por ser una cuidadora para poder ayudar a los demás donantes, además de poder retrasar su momento unos años más. La parte más desgarradora comienza cuando su antigua amiga Ruth es llamada para la primera donación.
Además después de años de soledad Kathy y Tommy se reencuentran y tienen la esperanza de que probando su amor verdadero ambos se puedan salvarse unos años más. Se encuentran con antiguas profesoras ya retiradas para pedirles este aplazamiento y pese a todo ambos conservan la compostura, o al menos no muestran ningún signo de venganza. Lo que puede llegar a la pregunta: ¿humanos aislados del resto pueden carecer de ciertos defectos y actitudes que el resto tiene por haber sido criados en sociedad? Kazuo Ishiguro nos muestra que no, la naturaleza humana es la que es, y a través del personaje de Ruth podemos ver la evolución de este lado oscuro del alma humana y su arrepentimiento.
En este punto de la novela el lector tiene creado un cuadro escalofriante y se pregunta qué harán Kathy y Tommy. Entonce Tommy dice:
"No hago más que pensar en ese río de no sé qué parte, con unas aguas muy rápidas. Y en esas dos personas que están en medio de ellas, tratando de agarrarse mutuamente, aferrándose con todas sus fuerzas el uno al otro, hasta que al final ya no pueden aguantar más. La corriente es demasiado fuerte. Tienen que soltarse, y se separan, y se los lleva el agua. Pienso que eso es lo que pasa con nosotros. Qué pena, Kath, porque nos hemos amado siempre. Pero al final no podemos quedarnos juntos."
La capacidad de Kazuo Ishiguro para captar la interacción y los sentimientos humanos es asombrosamente extraordinaria en este libro y queda reflejado en las personalidades de los tres personajes principales. En su narración Kathy no da demasiada información al respecto, pero sólo con unas pocas insinuaciones, miradas y susurros el lector entenderá a la perfección el argumento del libro. Probablemente el personaje más complejo sea el de Ruth y el que peor ha sido reflejado en la adaptación pues uno se hace una idea un tanto diferente de su personalidad.
La novela termina con una resignación estoica por parte Kathy H. Kathy de nombre y H. para diferenciación del resto. Pues no son más que eso.
En cierta parte este final recuerda al holocausto nazi y la resignación de muchas vidas que simplemente esperaban el final.
El libro no se siente ni de ciencia ficción, ni romántico, ni psicológico, y es lo bueno que tiene, que no aburre al lector con una temárica, se podría decir que es un libro sobre la condición humana en general y que comienza igual que ésta, desde la niñez, y termina como todas, en la muerte.
Sobre la adaptación al cine (trailer) protagonizada por Carey Mulligan en el papel de Kathy, Andrew Garfield en el de Tommy, Keira Knightley en el de Ruth, todos ellos en los papeles adultos.
Se podría decir que es una adaptación fiel en la manera en que no introduce demasiados cambios pero sí omite bastantes episodios principalmente de la niñez de Kathy, Ruth y Tommy. Los personajes están fantásticamente interpretados por los tres actores y la ambientación y escenarios de la película ayudan a sentir esa sensación de la soledad humana que suscita Kazuo Ishiguro en el libro.
En el programa de libros de la 2 "Página 2" hablaron sobre el libro y su adaptación (aquí minuto 19.40).
Recomendables al 100% tanto la película como el libro aunque recomiendo leer antes el libro ya que suele ser mucho más emocionante.
—¿Seguros? —Fue la primera vez que habló en todo el rato, y Tommy y yo dimos un respingo—. ¿Dices que estáis seguros? ¿Seguros de estar enamorados? ¿Cómo se puede saber eso? ¿Creéis que el amor es tan sencillo? Así que estáis enamorados... Profundamente enamorados. ¿Es lo que me estáis diciendo?
Su tono era casi sarcástico, pero entonces, con una especie de conmoción, vi que, mientras nos miraba primero a uno y luego al otro, pequeñas lágrimas le caían por las mejillas.
Valoración: 10/10