Camino a tu lado sintiendo la calidez de tu mano encajar en el hueco vacio de las mías, colmándolas a la vez que colmas mi alma.
Tus ojos son el reflejo de una inocencia perdida que recuerdo con nostalgia a tu lado.
Cómo es posible una mirada tan transparente, tan dulce y tan llena de amor.
A veces me sorprende tu inmenso cariño, tu manera de quererme sin contemplar mis defectos.
Nunca seré esa heroína que imaginas, pero tú no lo cuestionas y es esa certeza la que me impulsa a mejorar.
Las palabras que pronuncian tus labios son la sonrisa en mi boca.
La simplicidad de tu mundo infantil es una lección para mis inútiles complicaciones adultas.
Viniste a mí para enseñarme a vivir pues ciega fui hasta tenerte conmigo.
He aprendido a viajar en nubes, a cantar alegrías y he recordado lo que significa ilusión.
Nunca sentí tanta desazón como la que me ahoga al pensar que puedas no ser feliz.
Ójala pudiera crear una burbuja a tu alrededor para protegerte siempre de todo mal, pero me falta la magia con la que sueñas.
Si pudiera te prometería un futuro lleno colores, de cielos despejados, de refrescantes lluvias, un mundo repleto de rostros sonrientes como los que habitan en tus pinturas.
Pero nunca seré esa heroína que imaginas….