Nunca tantos dieron tanto para que tan pocos recibieran tan poco

Los seis años de gobierno del PSOE han servido para que los españoles entreguen en el altar de la utopía progresista más recursos de los que nunca han tenido que poner para otro proyecto histórico. Los costes de las fortificaciones de Cartagena de Indias, que según Felipe II deberían verse desde el Escorial, son una bagatela comparados con los despilfarros de este gobierno socialista ¿Y para qué? La pregunta correcta es: ¿qué españoles hemos recibido qué y a cambio de qué?
Por lo pronto, está lo que hemos dado. 
Eso lo sabemos. Dos millones de españoles han entregado su empleo en aras de ese proyecto. Doscientas mil empresas han entregado las llaves de los cierres de sus locales. La tasa impositiva es la más alta de la Historia de España. Entregamos más dinero que nunca cuando echamos gasolina al coche, cuando compramos el pan, cuando compramos la leche o los zapatos de nuestros hijos.
¿Y a cambio de qué? 
Impulsar el matrimonio homosexual. Desde 2005 hasta 2010, 15.000 parejas han hecho el paripé de contratar una sala de ayuntamiento por una mañana o una tarde, para celebrar un matrimonio gay. 30.000 personas. Menos de la milésima parte de la población española se ha beneficiado de ello. Entre los 30.000 no se cuentan los divorcios homosexuales.
Impulsar la ayuda internacional. Las ONG’s de ayuda al desarrollo (afines al PSOE) han recibido la mayor parte de las subvenciones del Ministerio de Exteriores. Algunas son partidas de hasta 30 millones de euros, como las deFundación Española para la Cooperación Solidaridad Internacional en 2010. Sin embargo, en España hay alrededor de 1.400 cooperantes internacionales, la mitad de ellos voluntarios, que incluso han tenido que poner de su dinero. Luego en estos 6 años, partidas presupuestarias de más de mil millones, han ido a parar a 700 manos que han dispuesto de ese dinero sin ningún control o exigencia de justificación. A título de curiosidad esos 700 pseudo-funcionarios de la solidaridad son una sesentamilava parte de los españoles. ¿Y qué han conseguido aparte de fotos y algunos minutos de publicidad? Con ese dinero se hubiera podido doblar el presupuesto sanitario de un país africano. Con ese dineral se hubiera podido librar de la malaria África del Este que se cobra 3.000.000 de vidas, por poner un ejemplo sencillo.
Defender a los artistas y la propiedad intelectual. El gobierno socialista se inventó un canon; aparte de los impuestos, para que una sociedad privada cobrara una parte de cada CD, DVD o soporte informático que se vendiera en España. Esa asociación 'sin ánimo de lucro' ha sacado de nuestros bolsillos nada menos que 100 millones de euros en apenas dos años por no hacer nada. Sólo unos cuantos artistas de conocido pelaje político cobran parte de ese dinero, la inmensa mayoría de los artistas españoles no reciben apenas migajas que no les dan ni para cubrir las cuotas que le pagan a esa misma sociedad. Muchos artistas tienen que irse fuera de España para publicar sus trabajos sin pasar por la caja de la SGAE y de Hacienda. De hecho, hoy España es un páramo cultural e intelectual que no atrae a nadie con un mínimo de honesta curiosidad. Eso nos lleva a la indefensión del capital intelectual que nace de los miles de técnicos e investigadores que han salido de España para seguir publicando sus trabajos en el extranjero y que, por supuesto, no recibe nada ni del gobierno, ni mucho menos de la SGAE.
Defender a la mujer. Incluso hacerlo a costa del hombre, sea o no preciso. Esto se ha materializado en partidas económicas inmensas salidas de todos los ministerios. Incluso se creó uno, el de Igualdad, exclusivamente para ello y que ha durado 6 años. Sin embargo, en estos 6 años ha habido abortos más de 700.000 abortos (350.000 de niñas) , más divorcios, más mujeres muertas a manos de sus parejas, más hijas en familias desestructuradas, más niñas criadas por la tele y por los abuelos, más fracaso escolar femenino, más mujeres que trabajan para mantener a su familia, más violencia y más rencor en las familias. ¿Quién se ha beneficiado de esto? ¿Las más de cien mil que consiguieron hacer pasar una noche en los calabozos a sus ex maridos por venganza?¿Las miles que se han beneficiado de una sentencia más favorable gracias a ello? Aún siendo reprobable, las beneficiadas siguen siendo una exigua minoría de españoles.
Integración de la inmigración. El gobierno favoreció la regularización de los extranjeros que los "que vinieran a trabajar". Sin embargo todos los extranjeros que están trabajando hoy en España con sueldos por debajo de 30.000 euros están quitando un puesto de trabajo a un parado español. Luego los españoles estamos pagando con nuestros impuestos el paro mensual de españoles que podrían estar trabajando y no lo hacen porque ese puesto lo ocupa un extranjero.  En Holanda no se regulariza ni se le da permiso de trabajo a nadie a menos que tenga un contrato de más de 40.000 euros... se entiende que porque no le quita el trabajo a un holandés. ¿Es que somos más ricos que ellos que podemos subvencionar el trabajo de cualquier extranjero que quera venir por su propia voluntad a violar alegremente las leyes de extranjería? No sólo eso, también hemos de pagar los colegios de sus hijos, sus medicinas, la hospitalización de sus padres, sus recogidas de basura, los alumbrados de sus calles, sus juicios y sus estancias en la cárcel. ¿A cambio de qué? ¿Qué beneficios sacamos los españoles de un gasto que es inmenso, probablemente el mayor de todos, si llegara a cuantificarse públicamente?
Los españoles pagamos más que nunca y recibimos menos que nunca. Hemos perdido poder adquisitivo, hemos perdido derechos sociales y servicios públicos, hemos perdido puestos en educación, hemos perdido nuestros empleos, hemos perdido el tren de cabeza de Europa y el prestigio de España. Todo para que una exigua parte de la población pueda decir objetivamente que ha recibido algo a cambio y que no ha sido heredado de otros gobiernos, o simplemente propaganda.
Jamás en la historia de España se ha despilfarrado tanto para obtener tan poco a cambio.