Vayas días que llevan los políticos españoles. Medio cegatos que se han tenido que quedar de tanto flash en los ojos, porque claro, si inauguras algo que no existe como tal todas las fotos se las llevan ellos, que dicho sea de paso no es lo que pretenden. A ellos el protagonismo no les va, los protagonistas son los ciudadanos, eso es lo que importa en esta historia.
Así que los ciudadanos ya pueden pasear por las pistas vacías del aeropuerto de Castellón que ayer inauguró Carlos Fabra, por el hospital al que le faltan cuatro plantas por terminar de Esperanza Aguirre, observar detenidamente la inauguración de la impresión (HD) de los planos del hospital de Paco Camps, o la piscina sin accesos ni agua que inauguró el alcalde de la localidad gallega de Malpica, José Ramón Varela Rey. Cómo lo van a gozar los ciudadanos paseando por aeropuertos sin aviones, hospitales sin cama y piscinas sin agua… Pero la mejor de todos con su inconfundible sentido del humor fue Rita Barberá: ”¡Qué baje todo Benimàmet a ver esta obra, esta realidad!” y así invitaba a los vecinos a bajar a una estación subterránea de tren por el que no pasará uno de éstos hasta dentro de mes y medio.
La cosa no quedó ahí. El mapa de España se llenó de picas inaugurales. Las tiendas de chinos se quedaron sin tijeras para cortar bandas. La Junta de Extremadura llevó a cabo hasta 11 eventos. En Asturias tampoco han parado y Álvarez Areces ha inaugurado el Centro Cultural Niemeyer en Avilés, una nueva estación de autobuses, un instituto médico, un museo, obras de ampliación de un hospital y hasta un ‘Scalextric’ a escala real para que Fernando Alonso no se aburra y pueda ir a más de 110 cuando vaya a ver a la familia. También han inaugurado a cascoporro por Andalucía, Euskadi y Cataluña. Vamos, que se han ganado el sueldo a base de bien. Como diría Bisbal: “Nunca vi los ayuntamientos tan vacíos, ojalá se acaben pronto las inauguraciones”.
Así que de nuevo la clase política española ha vuelto a demostrar qué clase de impresentables son. No les importa una mierda el bienestar de la ciudadanía, les importa salir en la foto y acaparar protagonismo. Parecer que consiguen en vez de conseguir. Prometer en vez de llevar a cabo realidades. Invitar a pasear por las pistas de un aeropuerto vacío es el mejor ejemplo de ello. Cómo nos conoce el señor Fabra y sabe que la ilusión de todos y cada uno de los habitantes de Castellón, de la Comunidad Valenciana y de España es pegarse una buena carrera por el inanimado hormigón que inauguró ayer a bombo y platillo.
Menos mal que aunque a ellos les dejen inaugurar debido a que la Ley Electoral, en su nuevo artículo 50. 3, prohíbe realizar, desde hoy hasta el día de los comicios, “cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos”. , siempre nos quedará la Reina, que esta mañana se pasará por el Zoo de Madrid a ‘inaugurar’ dos nuevas crías de Oso Panda. ¡Qué corra el champán! España está saliendo de la crisis.