Nutrición: La estafa de las dietas

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook ¿Quién no ha hecho dieta a lo largo de su vida? Nos bombardean con diferentes dietas a lo largo de todo  el año.

A principio de año la dieta de después de Navidad "Pierde esos 2 kilos que te sobran con la dieta de los 7 días". La dieta disociada, la dieta Dukan, la dieta de la alcachofa, la dieta líquida, la dieta económica, la dieta de los puntos... Como la imaginación no tiene límites, las ganas de estafar, tampoco.

¿Qué provoca hacer dieta en tu cuerpo?

Ya os comenté los efectos físicos que puede tener hacer una dieta restrictiva de alimentos.
Por un lado, el famoso efecto rebote al que todos tememos. ¿Mito o realidad? Piensa que dejass de ingerir hidratos de carbono porque son el demonio, al menos así nos lo pintan, y te basas en comer proteína a todas horas. ¿Bajaremos de peso? Sí, probablemente. Pero antes o después volverás a comer hidratos porque tu cuerpo los necesita, no estamos hablando de comerte un bollo o un donut. No. Hablamos de comer pan, pasta o patatas... Necesitamos esos alimentos. Cuando vuelvas a ingerirlos después de haber tenido a tu cuerpo castigado sin ellos, lo notarás.
Por otro lado, el malestar emocional que se siente cuando piensas que vas a dejar de comer todo lo que te gusta, crea una ansiedad insana que te lleva a saltarte la dieta, a sentirte peor por haberlo hecho, a volverte más restrictivo por momentos, a tener más ansiedad y por lo tanto, a volver a saltarte la dieta. Os hablé de este peligroso mecanismo con un cuadro explicativo muy sencillo.

Y entonces pensaréis, ¿Qué tengo que hacer? 
Lo primero, pensar si realmente tienes un problema grave de peso, si quieres estar más saludable o si quieres veros mejor. Dependiendo de tu objetivo necesitás hacer una cosa u otra.
Si es cuestión de salud o sobrepeso, necesitas acudir a una persona especializada en salud y nutrición. O a un grupo interdisciplinar que pueda tratar tu problema de forma personalizada. Debes aprender por qué necesitas comer de todo y de qué manera estos alimentos ayudan o perjudican tu salud.
Si es cuestión de verte mejor, lo que necesitas es MEC. No le des más vueltas. De nada sirve que dejes de comer o te tortures con comidas imposibles, si no mueves el culo.