- Desayuna. Pero desayuna de verdad, nada un café y luego ya verás.
- Cena temprano y en poca cantidad.
- Bebe agua. Es un punto vital.
- Evita comidas precocinadas, mejor comidas sencillas y poco procesadas.
- Planifica tus menús y haz la compra en base a ellos.
Imagen de Ahora soy mamá
- No te saltes comidas, ¡tu cuerpo necesita ser alimentado!
¡Mueve ese culo!