Revista Cine
Título original: Obedecer
Año: 2012
Duración: 8 min.
País: España
Director: Dani Andreu, David Izquierdo
Guión: David Izquierdo
Música: Jordi Montero
Fotografía: Paco Ruiz
Reparto: Dani Andreu, Lluís Posada, Esther Badosa, Jon Kieb
Mírame a los ojos, vas a morir.
Como dicen los gallegos: “yo no creo en brujas, pero haberlas haylas”. Viene esto a cuento por la truculenta historia que este cortometraje nos cuenta. Un juego macabro que desde el sillón de nuestra casa, o desde una sala de proyección nos puede parecer increíble. No voy a ser yo quien diga que esto es imposible que pase. Para refutar esto solo basta con ver los informativos que a diario nos explican sucesos que nos dejan los pelos de punta.
Otra cosa es la manera de explicar todo esto. Se puede hacer de forma fría e impersonal, buscando el rechazo del espectador por la crudeza de las imágenes. O se puede realizar con pasión, involucrando a todo el personal en la aventura, metiéndolos dentro de la pantalla, e incluso dándoles algún trapito para que se limpien la sangre. En este cortometraje de Dani Andreu y David Izquierdo asistimos a esto último. La credibilidad de los personajes hace que empaticemos con ellos, para lo bueno y para lo malo. Su proximidad se hace a veces insoportable, logrando un climax realmente punzante y que va in crescendo en toda su duración.
No estamos ante un guión muy enrevesado, al contrario, es sencillo y claro, pero lo que nos cuenta es sumamente convincente. Es una situación en la cual seguro que nunca querríamos estar. Ni en el bando de las víctimas ni, casi más incluso, en el de los verdugos.
Javier recibe un día un sobre con algo en su interior que hará que todo se desvanezca, su vida, su familia y su mundo. La decisión que tendrá que tomar ¿le servirá de algo? Es lo atroz de lo absurdo. Es la absurdidad de lo atroz.
Inteligente corto que cuenta con un buen guión, obra de David Izquierdo, y una realización encomiable. El dinero a veces no es lo más importante, y la falta de presupuesto se suple con la dedicación y con la pasión que hemos comentado anteriormente. El producto final no se resiente, resiste firmemente durante todo su visionado. Realmente admirable. Otra cosa a destacar son las interpretaciones, Dani Andreu nos hipnotiza, nos lleva por dónde quiere y su mirada refleja de manera real toda la angustia que pasa por la mente de Javier. El resto de secundarios son muy convincentes, destacando lo variopinto de ellos y, ¿por qué no decirlo?, su simpatía. Mencionar también la fotografía algo sucia de Paco Ruiz, da un tono lúgubre y oscuro muy logrado.
En fin, nos encontramos ante una obra que no nos dejará indiferentes. Estoy seguro que a más de uno le asustará. Lo maquiavélico de la historia hará que esto ocurra. Pero no os preocupéis, lo explicado no pasa nunca. ¿O sí?
Firma: Josep M. Luzán.