Revista Arte

Oberturas de Romanticismo II

Por Peterpank @castguer

Oberturas de Romanticismo II

Volveremos a oír la alegría e instrumentación luminosa de Weber y Mendelssohn o el lírico apasionamiento de Schumann, pero también la personalidad compleja y arrolladora de Wagner y la chispa genial de Von Suppé.

Carl Mª von Weber (1786-1826): »Euryanthe«. La siguiente ópera de Weber tras el éxito de su Cazador Furtivo avanzó en aquella senda fantasiosa y legendaria que tan bien se le daba al compositor. El esquema de sus oberturas era claro: usaba temas de la obra que éstas introducían y los disponía como brillante pot-pourri, aunque lo bastante bien organizados como para dar al prólogo instrumental una entidad propia, incluso adelantando una intuitiva sinopsis de la trama. Echaba mano de su admirable imaginación tímbrica para infundir “capacidad de asombro” a la pieza; así, aunque la ópera en cuestión haya sido perjudicada por el mediocre libreto de Helmina von Chézy, esta obertura nunca dejado de sonar en el repertorio estable de las orquestas.

Robert Schumann (1810-56): »Hermann und Dorothea«, Op. 136. La obertura se inspira en la novela homónima de Goethe, uno de los autores favoritos de Schumann. Ambientada en los tiempos tumultuosos de la Revolución Francesa, se puede oír una cita de »La Marsellesa«. Una obra de emociones vivas, muy al estilo del músico de Düsseldorf, con una repetición periódica del tema principal, caracterizando a los personajes centrales.

Félix Mendelssohn (1809-47): »Die Heimkehr aus der Fremde« —traducible como »Regreso a casa desde el extranjero«— fue una opereta escrita por Mendelssohn (su opus 89) sobre libreto de su amigo Karl Klingemann, quien tiempo después repetiría labores en el oratorio Elías. Esta obertura nos muestra a un compositor muy dotado melódicamente, con instinto para sutilezas tímbricas, por mucho que sean las cuerdas quienes predominen en la instrumentación. El carácter “pastoral” de la primera parte se torna en vivacidad y pasión en la sección central… para concluir con un genial guiño al comienzo. Personalmente, es la pieza que más me gusta del disco.

Richard Wagner (1813-83): »Die Meistersinger von Nürnberg«. Si los compositores precedentes tienen grandes afinidades estéticas entre sí, Wagner trae una voz distinta, más pesada y de personalidad fuerte, tópica del Romanticismo pleno. No obstante el tema de la ópera siga siendo histórico-legendario, los recursos musicales son más avanzados y los orquestales, bastante más densos y numerosos. El concepto de la obertura como resumen de la trama operística llega a un grado rotundo de elaboración. Wagner lleva las conquistas musicales de la generación precedente hacia su completo desarrollo y plantea innovaciones que definirán el curso de la música de allí en adelante.

Franz von Suppé (1819-95): »Die schöne Galathée« y »Banditenstreiche«. Este curioso personaje de la música ligera fue uno de los grandes de dicho »género menor«, el cual alcanzó, en la Europa finisecular, cotas de genialidad imperecedera. La primera obra, basada en el mito de Pigmalión, fue escrita en Viena, lo cual explica el bellísimo ritmo de vals entretejido con la chispa y embrujo melódico característicos de este músico croata, nacido de familia belga y cuyo auténtico nombre era Francesco Ezechiele Ermenegildo Cavaliere Suppé Demelli… La segunda obertura, menos conocida en la producción de Suppé, ofrece las mismas virtudes musicales de sus hermanas más célebres.

Os invito de nuevo a disfrutar estas hermosas creaciones, cada una de ellas un mundo, en interpretación de la Filarmónica del Sur de Alemania dirigida por el competente Alfred Scholz.

song: Mendelssohn, Die Heimkehr aus der Fremde

CD


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