Según una nueva investigación desarrollada por expertos del Hospital Infantil Brenner de Wake Forest Baptist (Estados Unidos), existe una clara relación entre la obesidad infantil y el riesgo de trombosis venosa, enfermedad de mayor riesgo en personas mayores y mujeres embarazadas, que se caracteriza por la formación de un coágulo o masa hepática dentro de una vena. A esta formación hay que añadir que se producen otras alteraciones como la lentitud de la corriente sanguínea, alteraciones en las paredes de los vasos sanguíneos y alteraciones hematológicas que afectan a la coagulación.
Los expertos han conseguido identificar la obesidad como un modelo de predicción estadísticamente significativo en la formación de coágulos de sangre o trombosis venosa en la infancia. Se sabe que la obesidad es un factor de riesgo en adultos de tromboembolismo venoso, y en este estudio se ha encontrado la relación entre obesidad y tromboembolismo venoso en la infancia, aunque se trata de una asociación pequeña es estadísticamente significativa, si no se trata a tiempo puede causar problemas de salud graves y crónicos.
Para los expertos el descubrimiento es importante, ya que durante los últimos 20 años la incidencia de esta enfermedad en la infancia se ha incrementado de forma significativa, algo que guarda relación con el incremento de la obesidad infantil durante ese periodo de tiempo.
Ya en el año 2014 se logró establecer en otros estudios la relación entre obesidad y trombosis venosa en un grupo de niños, éstos tenían un riesgo de sufrir este problema similar al de las personas adultas obesas. Ya hemos comentado en otras ocasiones que enfermedades que han sido asociadas generalmente a la edad adulta se han trasladado a la infancia, tener colesterol elevado es uno de tantos ejemplos.
Según los investigadores, no se sabe si la obesidad facilita el riesgo a través de una serie de mecanismos compartidos, y aunque la mencionada asociación parece ser moderada, la obesidad puede interactuar con otros factores genéticos o ambientales incrementando de forma significativa el riesgo de sufrir trombosis venosa. En este estudio los expertos realizaron una revisión de un grupo de pacientes (niños de 2 a 18 años de edad) que habían sido ingresados en el hospital entre el año 2000 y el año 2012 y que habían sido diagnosticados con trombosis venosa. Un 33% de los pacientes eran obesos, lográndose establecer una estadística correlativa entre la enfermedad y el aumento del IMC (Índice de Masa Corporal), aunque el tamaño de la muestra estudiada era pequeño, se logró demostrar la asociación entre obesidad infantil y tromboembolismo venoso en los niños, lo que muestra que es necesario realizar un estudio mayor.
La obesidad infantil trae muchos problemas de salud, una buena parte se sufrirán en edad adulta pero su origen está en la infancia, son millones las personas obesas que están en riesgo de sufrir todo tipo de enfermedades por la obesidad, si se reduce el peso corporal en la infancia es posible reducir muchos de estos problemas de salud. En el caso de las concentraciones de factores de coagulación, éstos se reducirían con la pérdida de peso corporal.
Es necesario que los niños obesos sigan una dieta sana y equilibrada, así como que realicen ejercicios físicos de forma regular para reducir el IMC, es el camino para lograr mejorar la calidad de vida en la infancia y en la edad adulta. Podéis conocer todos los detalles del estudio a través de este artículo publicado en la revista científica Hospital Pediatrics.
Foto | miss pupik
Enlace permanente:
Obesidad infantil y el riesgo de trombosis venosa