Oblivion-Super Tom Cruise

Víctor Alvarado (Publicado Diario Ya)

Gracias a la mejora considerable de los efectos especiales, el mundo de la ciencia ficción se está llevando a la gran pantalla en multitud de ocasiones. Oblivion (2013) es uno de los estrenos más potentes del año en lo que a cintas de esta temática se refiere, aunque en los próximos meses nos tropezaremos con varias de ellas.

Después de una larga lucha entre humanos y extraterrestres, Jack Harper será el técnico encargado de extraer todos los recursos naturales para enviarlos a Titán, un lugar, donde van todos los supervivientes de esa guerra. Todo transcurre con la normalidad o monotonía habitual hasta que una nave se estrella junto a una zona prohibida en la que se encontrará con una persona que hará tambalear toda su existencia.

Joseph Kosinski, conocido por TRON: Legacy, adapta una novela gráfica que él mismo dibujó ocho años atrás y que autopublicó en el Comic Con de San Diego con tan sólo mil ejemplares. El resultado, sin ser maravilloso, es razonablemente bueno, estando cargado de guiños a otras producciones como Wall-e, Matrix, La guerra de las galaxias, Terminator, La fuga de Logan o Alien. De todas formas, puede verse como un refrito de todas ellas. La principal virtud, que la hace distinta a las demás, es que ha sido filmada a plena luz del día en Islandia, aprovechando el solsticio de verano, lo que le permitió rodar durante 22 horas al día, un detalle que se agradece, pues siempre he criticado la oscuridad de todas esas cintas futuristas.

Este largometraje ha contado con la doblemente oscarizada Melissa Leo y el consolidado Morgan Freeman como secundarios, mientras que los papeles protagonistas recaen en la guapa Olga Kurylenko y un Tom Cruise, que actúa, produce, da volteretas, hace piruetas, pilota y pelea sin despeinarse, es decir; ha creado un personaje a su medida, diseñado para arrasar en taquilla, ya que este hombre sabe lo que se trae entre manos y conoce los verdaderos gustos del público.

Finalmente, otro mérito del cineasta ha sido, indudablemente, el haber contrarrestado la frialdad que caracteriza a ese género con una pizca de calor humano. Unas pequeñas pinceladas esquemáticas sirven para que reflexionemos sobre el significado de amar a alguien y el compromiso que conlleva. Sin embargo, no sé queda ahí, sino que habla de la importancia de la lectura para evitar que los poderosos nos manejen a su antojo y para recordar quienes somos. También, se deja entrever como la creencia en un alma nos permite afrontar la vida de un modo distinto.