Revista Cine
Si en la Revolución industrial la dominación se realizó a través del trabajo asalariado en la revolución tecnológica la dominación se lleva cabo mediante el entretenimiento. Los cambios de paradigma en cuanto a la dominación social responden a los procesos técnicos que durante la historia determinan la vida de las sociedades en cada época. La Técnica invade constantemente todos los ámbitos en la que se desarrolla la vida del ser humano, poniendo de manifiesto la dependencia permanente que tiene éste con Aquella.
Lo que implica que la Técnica ya no como método o herramienta de uso para el hombre sino como un Sistema totalitario tome el control sobre la vida de éste, conquistando a cada paso los inventos y creaciones e incorporándolos como engranajes de la megamáquina para la dominación y por lo tanto redefiniendo las técnicas de manipulación en cada momento para que pasen desapercibidos por los destinatarios.
La propaganda es la técnica de manipulación por excelencia, en ella hay un vasto campo para la experimentación a partir de la ideas y creencias. Los especialistas en relaciones públicas y técnicas de manipulación controlan tanto la vida social como política y cultural de las sociedades a partir de la inoculación de ideas, mensajes, doctrinas, publicidad, etc, formulando nuevas modas y redefiniendo viejas ideologías, modas y gustos mediante la imagen. La imagen es el medio por el cual se transmite el mensaje que manipula al espectador. La transmisión es unidireccional y unidimensional por lo tanto no puede haber participación por parte del espectador de manera que se convierte en consumidor pasivo de información o en último término de propaganda.
El espectáculo es una forma de diversión y entretenimiento basada en la propaganda. El espectáculo está insertado en la propaganda como un acontecimiento para dirigir el foco de atención del público en cada momento de su vida de manera que los medios de comunicación de masas puedan canalizar los sentimientos y emociones de la sociedad a través de la inoculación de ideas para su posterior manipulación.
La alienación del ser humano mediante la propaganda es permanente, invadiendo todos los ámbitos de su vida, tanto su esfera pública como privada. No hay salida posible en un mundo dominado por la propaganda que constantemente le tiene que decir al hombre cómo debe vivir su vida.