Los viroides son un tipo de patógeno vegetal muy similar a los virus, pero con una estructura más sencilla. Causan diversas enfermedades en las plantas, en muchos casos en plantas destinadas para el consumo, disminuyendo su calidad organoléptica, visual e incluso, delimitando las cosechas al ser infectadas. La investigación que se realiza en el laboratorio abarca cuestiones referidas a la biología tanto de virus como de viroides, estudiando su movimiento a través de la planta, su replicación, el sistema de infección que llevan a cabo…y muchas otras cuestiones a las que se intenta dar respuesta. El trabajo que estoy llevando a cabo se basa en averiguar cómo se mueven estos patógenos dentro de la célula vegetal. Para poder determinar su localización primero se tuvo que adherir una molécula fluorescente de color verde al cuerpo del viroide, para así, poder seguir el rastro del patógeno. Por sí solo no emite ningún color que se pueda detectar al microscopio, por tanto, es una forma de marcar lo que queremos observar.
Una vez hechas las construcciones, mediante técnicas, introdujimos el viroide dentro de las hojas de plantas de Nicotiana Benthamiana (planta modelo que se utiliza en investigación perteneciente a la familia del tabaco), visualizándolas al microscopio confocal (un microscopio especial que es capaz de detectar luz fluorescente) y observando imágenes como las que se muestran, dónde el color verde determina la localización de nuestro patógeno.
Este tipo de investigación es una aproximación de cómo los viroides pueden interactuar, moverse por la planta; se trata de un estudio básico para poder llegar a comprender cuáles son sus mecanismos de infección y cómo interactúan con el hospedador (las plantas de cultivo), para así, en un futuro, poder diseñar mecanismos preventivos o favorables que nos permitan delimitar el movimiento del patógeno por la planta y acotar así su infección.
Mayte Castellano Pérez.