En verano me encanta andar en chanclas, si pudiera, creo que me pasaría el año entero así, con los pies fresquitos ;-)
Pero el año pasado se me rompieron unas chanclas que tenía desde hace años, que me acompañaron en muchos viajes y en muchos paseos a la playa. No las pude arreglar, así que ahí están, en el armario, esperando una segunda oportunidad.
Hace un tiempo descubrí la iniciativa de la ONG Ocean Sole, en la que utilizando chanclas viejas fabrican figuras de animales preciosas, que dan ganas de llevarse para casa ;-)
En 1998, la científica keniata Julie Church, estaba en la remota isla de Kiwayu y le horrorizó la cantidad de desechos que había en las playas.
Inspirada en los juguetes que hacían los niños con los restos de chanclas, Julie animó a sus madres a recoger, lavar y cortar los desechos de las flipflops (chanclas) y transformarlas en figuras de colores vistosos.
En 1999, Marium y Bihawa, dos madres de la comunidad de Kiwayu vendieron por primera vez sus creaciones en una Feria navideña en Nairobi.
Y desde su creación hasta ahora, no han parado de ganar premios y reconocimientos de todas las partes del mundo.
Te animo a que visites su web y descubras un poco más de esta iniciativa. Y si quieres saber dónde puedes comprar sus productos, en su web tienen un apartado de distribuidores.
Y tu, ¿qué haces con tus chanclas viejas?
¡Te deseo un muy buen fin de semana! :)