El escenario político previo al ochenio de Odría no podía ser más propicio para un régimen autoritario. Había la sensación de que los civiles eran incapaces de mantener el orden social. Además, los sectores menos favorecidos se hallaban en un caos de ingobernabilidad en que la Constitución era letra muerta. En este contexto es donde surge a llamada revolución restauradora, con la que se inauguró el tercer militarismo.
Junta de Gobierno de Odría
El llamado movimiento del 27 de octubre (1948), de Arequipa, estuvo regentado por Manuel A. Odría, y duró casi veinte meses, durante los cuales se acusó al presidente Bustamante de romper con la legalidad, fomentar la anarquía y coludirse con el APRA por no aplicar a ese partido una sanción drástica por los desórdenes del país. Esto resultaba paradójico, pues Odría había sido ministro de Gobierno durante el régimen de Bustamante y no hizo nada para restablecer dicho orden.
Una vez en el poder, la junta impuso el estado de emergencia y la pena capital para los sediciosos. Tiempo después, se hecho por tierra el Estado de derecho mediante la promulgación de una ley de seguridad interior por lo cual se suspendían las garantías constitucionales y se cerraba el Congreso.
Reformas económicas
Manuel Odría
En el campo económico, hubo un viraje hacia cierto liberalismo que trataba de mantener un equilibrio de las finanzas del Estado y especialmente, entre los intereses de los diversos grupos económicos del país. Con tal propósito los subsidios fueron eliminados, se ejerció control sobre las importaciones y el tipo de cambio, pero también se estableció el reparto de utilidades entre los trabajadores. Se intentó tecnificar la economía, para lo cual se trajo la misión estadounidense de Julius Klein. Sus recomendaciones se fundamentaron en análisis y estudios de las realidades del primer mundo, y no partieron de la nuestra. Esta misión planteó el libre mercado como mejor salida para la crisis económica del país.
Odría atendió varias de las recomendaciones de sus consejeron: suprimió, estableció el libre cambio, anuló los controles y se desentendió del equilibrio presupuestario, entre la más saltantes.
Las elecciones
Dado que hacia 1949 había un clima político tenso, pues la junta militar se había perpetuado en el poder, el general Odría llevó a cabo reformas electorales polémicas. Dispuso que los cómputos electorales se hicieran en la misma mesa de sufragio, y restringió la acción de los jurados departamentales estableciendo que solo revisaran los resultados.
A esto se sumó que la única fuerza política de oposición, la Alianza Nacional, dirigida por Pedro Beltrán, se declaró en receso, dejando solo en el camino electoral a Odría. Pero si en la civilidad no había alternativa al continuismo, en el ámbito castrense no tampoco. En dichas elecciones no se cumplió con la ley que determinaba que quien estaba en el poder debía dejarlo seis meses antes de participar en comicios, ni con las restricciones a la participación de militares en las contiendas electorales.
Central de Asistencia Social
Durante el gobierno de Odría el régimen de indemnización por tiempo de servicio fue consolidado y establecidas las gratificaciones por fiestas. El Ministerio de Trabajo fue creado en 1949 y por él se canalizaron los reclamos laborales. En 1951 Odría creó la Central de Asistencia Social que presidió su esposa, para atender los problemas de la mujer y el niño. Este organismo expandió la actividad de los hospitales públicos y se dedicó también a la atención de desastres.
Manuel Odría y su esposa
Unica dictadura
Ante la presión, Odría * bajo al llano* y renunció a la presidencia de la junta el 1 de junio de 1950, un mes antes de las elecciones. Entonces la Liga Nacional Democrática presentó una segunda candidatura con el general Ernesto Montagne. Odría acusó a Montagne de conspirador y de estar secretamente apoyado por los apristas, e inmediatamente fue apresado. Montagne fue obligado a abandonar el país. Casi al mismo tiempo hubo una huelga general en Arequipa. La Liga Democrática fue culpada de todo. El jefe de la plaza, coronel Meza Cuadra, renunció y el representante de la Liga Democrática, Francisco Mostajo, asumió la resistencia civil. El control de la ciudad fue finalmente recuperado por el ejercito. De esa manera Odría llegaba al poder como único candidato.
Salud, educación y trabajo
El gobierno de Odría estuvo orientado a cubrir las necesidades básicas de la gente. Hizo énfasis en la mejora del campo hospitalario mediante una junta de asistencia social. Durante su régimen se dedicó al sector educación el porcentaje presupuestal más alto del siglo. El ministro de este sector se preocupó por la formación de docentes, la mejora de sus salarios y la dotación de infraestructura; de esta época son las grandes unidades escolares. Inspirado en parte por le gobierno de Perón en Argentina, Odría trató de equilibrar las restricciones económicas que el Fondo Monetario Internacional exigía con medidas como el otorgamiento de beneficios sociales a los trabajadores. Odría elevó e hizo obligatorias las indemnizaciones por accidente de trabajo. También hizo que le seguro social fuera obligatorio, y construyo hospitales en todo el país.
Fin del Ochenio de Odría
El escenario político y electoral de 1955, previo al ascenso del presidente Manuel Prado, fue tenso y conflictivo. Hubo disturbios muy fuertes en Arequipa, donde el ejército asesinó a jóvenes manifestantes. En Trujillo, la Coalición Nacional, dirigida por Manuel Mujica Gallo y Pedro Rosselló, se enfrentó con el APRA, en hechos violentos. Prado ganó las elecciones y fue presidente del Perú por segunda vez.