OFF TOPIC: Orange is the new black

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Quien no haya cometido jamás un error no va a comprender el sentido de esta entrada así que es mejor que no gaste su perfecto tempo en ponerse al nivel del resto de los mortales. Todas las demás, sed bienvenidas a este nuevo Off Topic en el que vamos a hablar de una serie que ha llegado hasta nosotros por obra y gracia de una cagada monumental que cometió una persona enamorada en su juventud.
Y es que los hechos narrados en Orange is The New Black cuenta la historia verídica de Piper Chapman, una moderna, bohemia y algo pija mujer americana de clase media-alta cuando su pasado vuelve para morderle en el culo. Así, a consecuencia de cierta actividad delictiva llevada a cabo en sus años mozos  llevada por la pasión del amor (no es que eso lo excuse pero sí lo hace más comprensible) la buena de Piper comienza la serie dando con sus huesos en la cárcel de mujeres.
Allí, la protagonista conocerá a un nutrido y dispar grupo de mujeres delincuentes y se reencontrará con el amor de su vida, la mujer que le llevó a cometer el delito en primer lugar, lo que hará que los cimientos de la relación con su actual prometido se tambaleen por completo. Entre la duda acerca de si fue su expareja quien la delató ante las autoridades y la emoción del reencuentro con el amor de su juventud se teje un panorama de historias, conflictos y amores muy complejo y real.
Además de este atractivo argumento y de unos personajes tan polifacéticos y ricos como sólo la realidad puede ofrecer, esta serie deja bien patente el estilo agridulce de su creadora  Jenji Kohan, a quien conocemos también de la atípica serie Weeds. De esta manera, a caballo entre la serie de humor y el drama más real se va dibujando un panorama sobrecogedor donde lo cotidiano y lo excepcional conviven 24/7 en un entorno cerrado, aislado y ajeno al paso del tiempo en el mundo exterior.
No es una serie fácil de ver y seguro que no es del agrado de todos los públicos pero, en mi opinión, es una de estas producciones que están bien hechas de principio a fin (al menos la primera temporada que es la que está asequible hasta ahora). Es más, yo diría que uno de los principales atractivos de Orange is the New Black es el fuerte componente femenino que tiene presente en todos los capítulos, lo que no la hace en absoluto una serie "de chicas" sino una producción que habla de las mujeres en muchas de sus facetas.

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Eso sí, uno de los grandes paradigmas de la serie es ahondar en el mundo de la sexualidad lésbica aunque alejado del Glamour Hollywoodiense de clase alta al que nos tenía acostumbradas "The L word". A diferencia de ésta última, el panorama de relaciones entre las internas de la prisión presenta una casuística diversa de relaciones, algunas un vínculo más fuerte que la amistad, otras fruto de la necesidad más absoluta.
Lo que sí os aseguro es que esta serie no os dejará indiferentes y que, aquellas que pasen del primer capítulo, se encontrarán risas, lágrimas y un buen elenco de historias que desean ser contadas, oídas, recordadas.