Es más, diría que ser editado por Muchnik no habrá sido nada fácil para los autores dada su forma de leer los manuscritos. Pero vayamos al contenido. Oficio editor es un alegato en favor de una profesión noble pero no exenta de miserias. Así, Muchnik repasa sus vicisitudes en el mundo editorial desde sus inicios con Robert Laffont en París hasta la época Del Taller de Mario Muchnik y la llegada del libro electrónico. Y lo hace analizando las particularidades técnicas del oficio y la relación con autores como Elias Canetti, Primo Levi, Julio Cortázar, Augusto Monterroso o Montero Glez. Es por tanto un libro de cabecera para muchos de los jóvenes editores que están en esta guerra, y lo es también para bastantes de los escritores en ciernes que creen que se van a comer el mundo.
Oficio editor
Mario MuchnikEditorial El Aleph
Págs. 336