Revista Cocina
Aviso: preparaos para un post largo, porque las fotos que hicimos en la nieve me ENCANTAN.
Tal y como os conté el pasado domingo, en toda la provincia de Salamanca cayó una nevada impresionante. No sabría decir si es la mayor nevada que he conocido aquí, pero desde luego fue grande. Lejos de ser como aquellos que estaban odiando profundamente este hecho (como mi propia madre), yo estaba encantada. Lo cierto era que Manu y yo teníamos otros planes fotográficos para ese día, pero no dudamos ni un instante en ponernos los guantes y salir a la nieve.
La verdad es que no sé por dónde empezar. Poder hacer esto con la nieve es algo que me emociona muchísimo. No se trata tanto de qué llevé, que no tiene misterio ninguno, sino de lo bien que lo pasé y la cantidad de bonitos recuerdos que me ha dejado este día. Tengo la galería del móvil llenísima de fotos y vídeos y, por primera vez, no me ha importado que Google Photos me hiciera una película.
PD: esto pasó tras la foto anterior 😁
En Salamanca capital no estaba cuajando nada, así que Manu y yo decidimos ir a algún pueblo de los alrededores. Durante el viaje pasamos de ver pequeños corros de nieve sucia a una inmensidad de tonos blancos en los que no diferenciábamos el suelo del cielo. Los copos caían en el parabrisas con mucha intensidad y era como estar en una película ambientada en Alaska. Vale, exagero un poco.
Acabamos visitando a una amiga en su pueblo y allí conseguimos hacer a Olaf. Bueno... a su primo muy lejano con problemas de adicción.
Por la tarde, sin embargo, preferimos irnos a otro lugar más cercano a la ciudad y fue bastante mejor idea porque había menos temporal y el parque parecía un paraíso invernal.
Este ha sido nuestro primer acercamiento con la nieve este año, pero no será el único ni el último. Estamos planeando un viaje para conocer el Pirineo Aragonés (si todo va bien) y realizar algún deporte de invierno. ¡No puedo esperar! Eso sí, lo de la ropa lo estoy mirando porque necesito un upgrade si voy a pasar cuatro días rodeada de nieve.
Para pasar el día en la nieve, lo más importante es tener unos buenos guantes. Las manos y los pies son lo primero que se enfría, así que es vital incidir en esto. Mis guantes (que creo que robé a mi madre hace años...) no recuerdo exactamente de qué proveedor son, pero son de los que están fabricados con Thinsulate y se encuentran en cualquier parte, tienen buen precio y la calidad es estupenda. Abajo os enlazo unos igualitos de Amazon.
En cuanto al calzado, algo fundamental, llevé mis botas de L.L. Bean. He visto que muchos optan por este calzado, es uno de los más populares estos días junto a Sorel. Mi modelo no tiene forro interior, así que es necesario llevar calcetines muy gruesos, a ser posible especiales para esquiar (los venden en Decathlon muy baratos). Sin embargo, L.L. Bean también tiene muchísimos modelos con distintos forros y alturas entre los que podéis elegir (ejemplo).
Personalmente, yo no haría la inversión porque aquí no suele nevar y yo no suelo viajar mucho a la nieve, pero lo recomiendo si alguien tiene este hobby o vive en un lugar con esta climatología.
Para las piernas escogí unos leggings push up de Calzedonia, normales y corrientes, y fue la mejor decisión que pude tomar. Manu fue en vaqueros y lo pasó realmente mal porque se le humedecieron las piernas. No pasa nada por ir en vaqueros si solo es un día, por supuesto, pero es algo que conviene evitar.
De abrigo... Bueno. Tengo abrigos mejores, todo hay que decirlo. Como recomendación, recomiendo llevar plumas, parkas o anoraks que protejan verdaderamente del frío. No tienen por qué ser de una marca en concreto, pero los de Canada Goose o The North Face tienen mucha fama. De nuevo repito: depende del lugar en el que viváis y lo mucho que lo vayáis a usar. A mí el gasto no me compensa.
Como iba diciendo, aunque tengo modelos mejores, me decanté por un abrigo normal solamente por el color y porque no me importaba que se estropeara por ser un modelo más antiguo. A mí me fue bien porque solo era un día, pero, honestamente, no es algo que pueda recomendar en cuestión de abrigar.
Lo que sí llevé por ser muy calentito fue el jersey, razón por la cual el abrigo no me importaba demasiado. Es un jersey vintage de J.Crew que compré a través de Chicfy con estampado fair isle que es una auténtica maravilla. En esto SÍ recomiendo invertir, porque un buen jersey siempre es buena idea. Los de J.Crew son muy buenos, así como los de L.L. Bean, Patagonia o cualquier modelo original de Irlanda. ¿Son caros? Sí. ¿Merece la pena? También.
Manuel llevó un chubasquero de Batela (como el mío) y unas botas especiales de montaña. Salvo por el fallo con los pantalones, estuvo bastante bien protegido. Es una lástima que no pudiera tirarle bolas de nieve por llevar la cámara... Pero habrá venganza.
Abrigo / Coat: Stradivarius (old) // Similar (Easy Wear)Leggings: CalzedoniaBotas / Boots: L.L. BeanJersey / Sweater: J.Crew (vintage) // Otro modelo de J.Crew / Similar (Brooks Brothers)Gorro / Beanie: Parfois // SimilarGuantes / Gloves: AmazonBufanda / Scarf: New Yorker (old) // Similar (Lord and Taylor)
Fotos hechas por Manuel Laya