Ya prácticamente se acabó el mes de Octubre y durante estos días hubieron muchos que aprovecharon para ver películas de terror, desde los clásicos, hasta las más recientes, desde criaturas del pantano y vampiros, hasta objetos flotantes y locos sin control, las opciones son enormes debido a tanta variedad.
Pero, ¿por qué hay tantas películas de ese tipo? La respuesta es simple, por que la demanda por ellas es alta, por que a muchas personas les gustan, la sensación de terror les atrae y por eso están constantemente en busca de nuevas películas.
Si le preguntamos a dos personas acerca de los que les produce terror, lo más seguro es que darán respuestas distintas, esto debido a que cada quien se basará en sus recuerdos y experiencias, es interesante que cosas que a alguien pueden hasta hacerlos desmayar del miedo en algunos casos, a otros les parezcan de lo más común y no les afecte en lo absoluto.
Hoy les hablaré precisamente de eso, de aquellas cosas que asustan a la mayoría, pero hagamos a un lado las criaturas de la noche y todo lo que vemos en las películas, yo quiero orientarme directamente en las cuestiones del día a día, aquellas cosas que nos pueden suceder de un momento a otro.
Como dije, la situación varía de persona en persona, hay que tomar en cuenta su edad, las experiencias que ha tenido, sus preocupaciones y prioridades en la vida, debido a esto, la lista de cosas y situaciones a las que se le puede llegar a temer son prácticamente ilimitadas, en esta publicación estaré mencionando algunas de las más comunes.
- Exámenes: O para ser más exactos, exámenes para los que no se ha estudiado, quizás quienes no han estado en situaciones así crean que no es para tanto, pero les aseguro que estar sentado en un pupitre, viendo esa hoja llena de preguntas y sin tener idea de qué responder, es algo que aunque bien no te causaría pesadillas durante una semana (o quizás si...), es algo que te puede hacer sudar frío. ¿Por qué esto asusta? No es por el examen en si, es por las consecuencias si repruebas.
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- Entrevista laboral: Una situación que asusta a más de uno, sobretodo si no se tiene demasiada experiencia, ¿pero qué es lo que más asusta de esto? Nada más y nada menos que las preguntas de trampa que todos sabemos que nos harán pero para las que no estamos del todo preparados. La causa del miedo es que sabemos que es realmente fácil equivocarse en algo, algunos se equivocarán en cuestiones básicas (quizás llegar en short, despeinado y pantuflas no haya sido la mejor idea...), otros fallarán en las preguntas iniciales (que se te olvide cómo te llamas, no da una buena impresión) y muchos caerán ante las preguntas trampas (cuando te pregunten "¿Cuanto desea ganar?", ten cuidado de no responder "Tanto como sea humanamente posible"). ¿Y por qué tememos a equivocarnos? Por que de eso depende que obtengamos o no ese empleo, si lo haces bien, puedes estar ya trabajando en el lugar en menos de una semana, si fallas, entonces puede que aún te queden varias entrevistas por delante.
- Inyecciones: Seamos todos sinceros, ¿quien de nosotros de pequeño no se asustó al ver una jeringa? Desde ponernos pálidos, hasta tratar de salir corriendo, fueron solo algunas de nuestras técnicas para escapar de esa inyección (técnicas que por cierto, no funcionaron). Al crecer este temor disminuye (casi siempre) pero no lograremos sentirnos del todo cómodos cerca de una de ellas. ¿Por qué ese temor? Es debido a que aunque bien la inyección solo dura unos pocos segundos, el dolor lo hace sentir como una eternidad (aunque esto también depende de la persona que te la ponga).
- Hablar en público: Todos tenemos potencial para ser buenos declamadores y oradores, pero son pocos los que sueñan con algo así; para algunos, el solo hecho de pensar acerca de hablar en público, es algo que hace que tartamudeen, que sus rodillas tiemblen, que se les trabe la lengua y que suden frío, y todos estos síntomas son directamente proporcionales a la cantidad de personas a las que les hablarán; muchos preferirían tener que enfrentarse a un león antes que decir algo frente a una multitud. ¿A que se debe el miedo? Al temor a equivocarse, para muchos esto no es tan grave, pero para otros esto puede ser mucho más aterrador que cualquier película de horror, hay personas que intentarán lo que sea para librarse de algo así, lo que incluye escapar del lugar usando un maniquí, una patineta y un traje mimo, para luego escapar del país usando una identidad falsa bajo el nombre de Joseranio Esperidión Godinez o si es chica, bajo el nombre de Pancracia Capuleta
Estas son solo algunas pocas cosas que asustan a muchos, hay muchas más de las que estaré hablando en una futura publicación próximamente. Y dicho esto, solo me queda despedirme por ahora, desearles a todos un excelente inicio de mes y recordarles lo siguiente: Si te dicen que debes dar un discurso en público, quizás encuentres maneras más sutiles de pasar por algo así sin la necesidad de cambiar tu nombre. La pregunta para esta publicación es: De lo que he mencionado hasta ahora, ¿que ha sido lo más aterrador para ustedes? En mi caso les comento que hubo exámenes que me ayudaron a darle un nuevo significado a la palabra "terror".
¡Hasta luego!