Pues mira, al final parece ser verdad, que se nos casa la Duquesa de Alba, con su príncipe azul, porque aunque sea funcionario, para ella es un príncipe, Alfonso Diez Carabantes y si todo va sobre lo previsto lo harán, el mes que viene, en Sevilla ...y olé.
A mí que se casen o no se casen, ni me va ni me viene, es más son muy libres de ir por la vida como les de su real gana, pero lo que me saca de quicio, es la actitud de “sus amantes y protectores hijos”, que hasta que no ha repartido la herencia y no han visto las propiedades y los dineritos en sus respectivas cuentas, no han dado su beneplácito a esa unión, porque parece ser que el “novio de mamá”, no les gustaba, porque podía llevarse los caudales del Duquesado de Alba y ellos tocar a menos, aunque eso supusiese la felicidad de Doña Cayetana.
Pero en cuanto mamá repartió los chorrocientos millones entre ellos, y se quedó un buen pellizquitos para su nueva vida, se han vuelto benévolos y comprensivos y solo les importa la felicidad de “mamá”, aunque para no parecer muy interesados, dicen que no están de acuerdo con la unión, pero que irán a la boda (eso si los invita, porque conociendo a la Duquesa igual, se quedan con las ganas), porque ella ha demostrado, que esta enamorada y que no hay obstáculo, por mucho dinero que le cueste, que impida esa boda.
Y yo ante estas cosas, me indigno y mucho, porque a lo mejor ese señor Alfonso, no está enamorado de la Duquesa, a lo mejor va por el interés, a lo mejor es un oportunista, etc., pero a lo mejor la quiere, que todo es posible ¿ o no?, pero lo que sí es seguro, es que desde que esta con la Duquesa, ella es feliz, esta alegre, se la ve llena de vida y parece una quinceañera, y lo que es más importante “ya no está sola”, porque antes de conocer a Alfonso, sus preciosos retoños, andaban de aquí para allá, a sus asuntos, sin preocuparse si mamá estaba sola, acompañada de una amiga, del servicio o del gato y cuando empezó la relación, casi como que despreciaban a Alfonso, hasta que le vieron las orejas al lobo, es decir “que iba en serio” y le entraron las preocupaciones por su amada mamá cuantía de la cuenta corriente y propiedades y lo que pudiera llevarse el futuro Duque de Alba.
Pero por fin van a sonar campanas de boda, y va a ser una boda deseada, y una novia enamorada, feliz y llena de ilusión, y sobre todo una vida (lo que le quede), acompañada y feliz al lado de un hombre, que lo mejor finge, pero que está pendiente de ella en todo momento y que seguro, no la va a dejar sola ni un momento, como sus amantes hijos, pero.... siempre hay un pero... Alfonso debería andarse con ojito, porque no hay que olvidar que Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, además de todos los títulos de nobleza que acumula, además tiene él de Viuda “cum Laude” y......
Pero no quiero ser agorera, así que... ¡Vivan los Novios!
La foto, de novia, me la montó mi amiga "Mar de La Red Social la Solución", para otro post y la he rescatado, que os recomiendo visitar y si queréis podéis agregar vuestras noticias.